Creo que salvo el de Tatuaje azul, no conocía ninguno.
Lo más curioso me ha surgido al abrir el de Té con el Dragón negro. No me planteaba siquiera leerlo, pero así por la bobada, he visto que el traductor era una tal Javier Negrete Medina.
Yo creo que el nombre completo me ha hecho dudar, pero después he visto que sí que era el mismo en el que pensaba.
Yo empecé leyendo fantasía con Morcook. Por aquél entonces no sabía nada de si era literatura fantástica, salvo que me gustaran aquellos primeros libros: El bastón rúnico, La espada del amanecer, El conde Brass...
De Morcook son bastante más conocidos los de Elric de Melniboné, pero es un autor muy prolífico.
Otra cosa que me parece interesante de éste tiempo entre libros es que me leí muchos de estos de una editorial llamada Acervo que luce la cubierta de Té con el Dragón negro.