Bueno... disiento en parte. Es buena noticia porque Kobo y Amazon van camino de convertirse en los dos únicos actores de primera división en lo referente a los lectores electrónicos, y eso no es bueno. Una empresa tan potente como Xiaomi, si se lo toma en serio, puede representar una alternativa viable y a tener en cuenta.
Pero en lo que respecta a estos primeros pasos... el lector no parece presentar nada innovador, ni rompedor, ni sorprende por su precio, ni... en definitiva, no deja de ser uno más. No es un mal lector, pero tampoco ofrece nada que ya no exista, salvo la marca. Pero esperemos a ver por dónde va el gigante chino, mi voto de confianza para el futuro lo tienen, y conociendo la afición de esta marca por sacar decenas de modelos diferentes de sus productos, es de esperar una pequeña avalancha de ereaders adaptados a toda clase de necesidades.