Pues tuve otro (regalo de mi hermana), un hamster siberiano chiquitín de esos, pero marrón, con una pelambrera del quince. En el verano el pobrete se moría de calor. Un día me dio un susto de muerte. Entro de currar y me lo veo patas parriba con la lengua fuera y pienso "joder, se murió". Pues no, al meter la mano para cojerlo se dio la vuelta... Era que estaba pasao de calor. El jodío se pegaba unas sesiones de rueda que daba miedo (a veces era como una mancha marrón), y se ve que terminaba reventao con el calor.
Se llamaba "Antonoloso, de los Antonolosos de Alburquerque", lo de Antonoloso vino porque se sentaba en el suelo y parecía un tonel (Antonio+tonel=antonio+tonoloso=antonoloso). Ese me duró varios años, por lo menos cuatro, y al final se ve que se murió de viejo, porque me lo encontré "sentado" y tieso. En fin.