Iniciado por
VICTOR1212
Hace poco un conocido tuvo que llevar a arreglar su ordenador. Hacía unos 7 años que lo había comprado y, de repente, se le quemó la placa madre. Mala suerte: placa nueva, memoria nueva, procesador nuevo. Total una pasta.
¿Seguro que es mala suerte? ¿Es inevitable?. Creo que no. Esa misma persona tiene un Pentium III clónico que sigue funcionando perfectamente después de muchísimos años. Pero es que hay un factor primordial para que no se queme la placa: que el ventilador de la CPU funcione bien. Los procesadores hasta el Pentium IV no se calentaban tanto y , por eso, era menos probable que la placa se quemara, pero los de ahora se calientan muchísimo y si el ventilador no responde adios placa.
Aún teniendo un buen ventilador puede ocurrir si no hacemos el mantenimiento adecuado. Con el tiempo a las aspas del ventilador y por su área de movimiento se van adhiriendo o depositando toda clase de pelusas y polvo. Eso hace que el ventilador vaya más lento de lo que debería y así hasta que se produce la catástrofe.
Todo lo que tenemos que hacer para evitarlo es limpiar con una brocha el polvo y las pelusas como se puede ver en este vídeo: