Te aseguro que ni el desmaquillador de ojos bifásico ni la ventresca de atún son sofisticados. El desmaquillador lo tiré, dejaba el rimel como se lo había encontrado, y entre la ventresca de Mercadona y la de Carrefour (no hablo de marcas de alta gama en ningún caso) para mí no había color. Habré tenido mala suerte pero no me dejaron ganas de volver.