En estas cuestiones nunca tocas las narices, pues no faltaba más. Entrando en materia, considero que ambos tiempos son correctos pero a mí el uso del condicional es... eso, condicional. En cambio el pretérito imperfecto a mí me da una impresión de inmediatez, es como si recién acabado propones hacerlo otra vez.
Pero vamos, es mi manera de entenderlo y, como todo, admite debate. Te animo a que sigas tocándome las narices.