"Peridista"

[ener]

Vieron esta foto?

[ener]

Ops. Un error en el título, y no se puede corregir.

[surquizu]

Es una vergüenza. Aparte de los borrados del photoshop, la foto es solo de la parte con menos gente de la manifestación. Si veis la foto entera, el mogollon esta en la parte no publicada:

Y aún hace mas pena las excusas una vez pillados: "error de la tecnología":
http://www.larazon.es/noticia/2877-l...manipulo#fotos

es para alucinar

[Faisanes]

El retocar fotos, si lo hicieron los razonables, es vergonzoso, lamentable, infantil en su peor significado.

La mani de esa foto, con todo, no suman los 125.000, ¿no? Esos ciento veinticinco mil, serán la suma de los de toda España... ¿Ponemos el doble, 250.000? (que nadie ha osado a decir que fueran tanto)... Da igual. La comparación sigue siendo válida. Mitad de cuarto o cuarto de millón, no deberían contar, ante 23 millones de votos. Creo.

Si es por indignación, creo que todos estamos indignados. Nadie, ni aquí ni en ningún lugar del mundo, tiene solución, para los graves problemas actuales mundiales. Indignarse es libre; ir en contra de las leyes, es una falta o un delito. Y muchos ya se han pasado y pasan las leyes por el forro.

Lo que pueden generar esos movimientos espontáneos (no sé ya en qué medida), desvirtuados, son algaradas, desórdenes públicos y a poco tardar, saqueos y revueltas de sálvese quien pueda; ya ha habido atisbos coloridos del cuadro que puede estar pintándose... Es una posibilidad que apunto y ojalá, rezo porque no atine en esta posibilidad que predigo o predecimos muchos.

[Liberyd]

Esto me recuerda a aquella redacción escolar que empezaba así: "Era de noche, y sin embargo llovía".

A nadie le consta que los que se manifestaron el domingo pasado, sean 125.000 o 250.000, no acudieran también a votar el 22 de mayo. Son cosas distintas.

Me parece que se está confundiendo la velocidad con el tocino...

[katxan]

Esto me recuerda a aquella redacción escolar que empezaba así: "Era de noche, y sin embargo llovía".

A nadie le consta que los que se manifestaron el domingo pasado, sean 125.000 o 250.000, no acudieran también a votar el 22 de mayo. Son cosas distintas.

Me parece que se está confundiendo la velocidad con el tocino...

Efectivamente, y además interesadamente y con el afán de manipular (no digo que sea el caso de Faisanes ni mucho menos, pero es el mensaje que desde los mismos medios que aplican el photoshop a su conveniencia van dejando caer desde hace días con el evidente patético intento de tratar de desprestigiar y desactivar un movimiento ciudadano, por una vez no controlado por ningún estamento político o de otra índole, lo cual es lo que realmente les acojona, y que está empezando a hacer mucha pupita a sus amos y señores).

Esta es una rebelión cívica, pacífica y no sé si legal, pero lo que no se puede pretender es que una sociedad espere como borregos a que le llegue el turno en el matadero hasta que la lleven al altar en el que se sacrifican derechos a mayor gloria del dios Euro y su profeta el capital.

Mientras los partidos políticos sean las putas de los bancos y las multinacionales en lugar de representar los intereses de la ciudadanía, indignarnos es lo mínimo que podemos hacer. Y contentos pueden estar de la corrección y el saber estar que están demostrando los manifestantes. Cosa que no puede decirse de ellos mismos que no dudaron en Barcelona en enviar a sus lacayos de la porra a administrar democracia por vía inciso contusa.

Me hace gracia que se pretenda achacar a los indignados el intentar destruir la democracia, cuando son los encargados de velar por ella quienes la vejan a diario, quienes la han convertido en una parodia de lo que debería ser, quienes la han prostituido al servicio de los buitres y los especuladores.
No, el enemigo del sistema no son los indignados, el enemigo del sistema está en los parlamentos y ayuntamientos. Pues claro que sí, hay que decirlo bien claro. En una clase política totalmente endogámica, la nueva aristocracia que practica el despotismo ilustrado del siglo XXI. La que ordena acallar la disidencia usando la misma violencia que censura en otras, la que pone en marcha su enorme maquinaria propagandística para photoshopear fotografías molestas, vilipendiar las iniciativas que escapan a su control o tratar de silenciar de todos los modos posibles la voz de los resistentes a sus atentados (y ya que estamos en un foro dedicado en cierto modo a las letras, a ver si empezamos a usar las palabras adecuadas y no escudarnos en eufemismos) que la clase dirigente perpetra contra sus administrados.

A ver si tenemos aunque sea un poco de memoria histórica y recordamos que los derechos de los que aún disfrutamos hoy día se ganaron en la calle durante finales de los años setenta y ochenta y no precisamente pidiéndolos por favor, sino a ostia limpia con la policía, incluso con muertos de por medio.

No digo ni mucho menos que haya que recurrir a la violencia, pero manda cojones hasta dónde llega la mamarrachez de lo políticamente correcto en la que ya se censura incluso que alguien llame hijo de puta a quien le ha dejado en la calle, sin casa, sin curro, sin expectativas de futuro, sin jubilación, sin nada más que la profunda rabia que surge de la impotencia de ver cómo tipos que disponen de flotillas de coches, chalets millonarios y la vida resuelta simplemente por haber sabido trepar y sin ningún otro mérito más que el de conocer todas las técnicas feladoras necesarias se dedican sistemáticamente a arruinar la vida de millones de personas y, peor aún, dejando un futuro desolador a la siguiente generación.

Naturalmente hay a quien les gustan las sociedades calladas, obedientes y sumisas, que traguen con todo sin decir esta boca es mía o que solo sean capaces de acudir a los mecanismos y cauces "oficiales" establecidos para protestar, cauces que se ha demostrado una y otra vez que solo son callejones sin salida puestos ahí como mera ilusión de que sí se da la oportunidad de participar y expresarse, cuando en realidad solo sirven para desactivar, neutralizar y atar de manos y pies a los disconformes.

Yo voté en las últimas elecciones. A ninguno de los partidos mayoritarios, qué le vamos a hacer, pero voté. Y estoy totalmente a favor de los "indignados". Yo también estoy indignado. Y cabreado. Y me acuerdo a diario de las madres de muchos de esos mafiosos que ocupan escaños en parlamentos, diputaciones y ayuntamientos. Y tengo un deseo para la mayoría de ellos: que pasen a engrosar las filas del INEM. Que prueben de su propia medicina. Que tengan que trabajar hasta los 67 años para terminar recibiendo una pensión de miseria.

Los delincuentes no son quienes se manifiestan. Los delincuentes están ahora mismo metiendo la mano en una caja cada vez más vacía mientras se les llena la bocaza de su legitimidad legal para hacer lo que les salga de la entrepierna. A ver si lo tenemos claro.

[the_doc]

Me parece que se está confundiendo la velocidad con el tocino...

La velocidad depende de lo gordo (atocinado) que esté el cochino.
Siento el comentario; pero no puedo evitar comentar el fallo de lógica del refrán.

[Faisanes]

Efectivamente, y además interesadamente y con el afán de manipular (no digo que sea el caso de Faisanes ni mucho menos, pero es el mensaje que desde los mismos medios que aplican el photoshop a su conveniencia van dejando caer desde hace días con el evidente patético intento de tratar de desprestigiar y desactivar un movimiento ciudadano, por una vez no controlado por ningún estamento político o de otra índole, lo cual es lo que realmente les acojona, y que está empezando a hacer mucha pupita a sus amos y señores).

Esta es una rebelión cívica, pacífica y no sé si legal, pero lo que no se puede pretender es que una sociedad espere como borregos a que le llegue el turno en el matadero hasta que la lleven al altar en el que se sacrifican derechos a mayor gloria del dios Euro y su profeta el capital.

Mientras los partidos políticos sean las putas de los bancos y las multinacionales en lugar de representar los intereses de la ciudadanía, indignarnos es lo mínimo que podemos hacer. Y contentos pueden estar de la corrección y el saber estar que están demostrando los manifestantes. Cosa que no puede decirse de ellos mismos que no dudaron en Barcelona en enviar a sus lacayos de la porra a administrar democracia por vía inciso contusa.

Me hace gracia que se pretenda achacar a los indignados el intentar destruir la democracia, cuando son los encargados de velar por ella quienes la vejan a diario, quienes la han convertido en una parodia de lo que debería ser, quienes la han prostituido al servicio de los buitres y los especuladores.
No, el enemigo del sistema no son los indignados, el enemigo del sistema está en los parlamentos y ayuntamientos. Pues claro que sí, hay que decirlo bien claro. En una clase política totalmente endogámica, la nueva aristocracia que practica el despotismo ilustrado del siglo XXI. La que ordena acallar la disidencia usando la misma violencia que censura en otras, la que pone en marcha su enorme maquinaria propagandística para photoshopear fotografías molestas, vilipendiar las iniciativas que escapan a su control o tratar de silenciar de todos los modos posibles la voz de los resistentes a sus atentados (y ya que estamos en un foro dedicado en cierto modo a las letras, a ver si empezamos a usar las palabras adecuadas y no escudarnos en eufemismos) que la clase dirigente perpetra contra sus administrados.

A ver si tenemos aunque sea un poco de memoria histórica y recordamos que los derechos de los que aún disfrutamos hoy día se ganaron en la calle durante finales de los años setenta y ochenta y no precisamente pidiéndolos por favor, sino a ostia limpia con la policía, incluso con muertos de por medio.

No digo ni mucho menos que haya que recurrir a la violencia, pero manda cojones hasta dónde llega la mamarrachez de lo políticamente correcto en la que ya se censura incluso que alguien llame hijo de puta a quien le ha dejado en la calle, sin casa, sin curro, sin expectativas de futuro, sin jubilación, sin nada más que la profunda rabia que surge de la impotencia de ver cómo tipos que disponen de flotillas de coches, chalets millonarios y la vida resuelta simplemente por haber sabido trepar y sin ningún otro mérito más que el de conocer todas las técnicas feladoras necesarias se dedican sistemáticamente a arruinar la vida de millones de personas y, peor aún, dejando un futuro desolador a la siguiente generación.

Naturalmente hay a quien les gustan las sociedades calladas, obedientes y sumisas, que traguen con todo sin decir esta boca es mía o que solo sean capaces de acudir a los mecanismos y cauces "oficiales" establecidos para protestar, cauces que se ha demostrado una y otra vez que solo son callejones sin salida puestos ahí como mera ilusión de que sí se da la oportunidad de participar y expresarse, cuando en realidad solo sirven para desactivar, neutralizar y atar de manos y pies a los disconformes.

Yo voté en las últimas elecciones. A ninguno de los partidos mayoritarios, qué le vamos a hacer, pero voté. Y estoy totalmente a favor de los "indignados". Yo también estoy indignado. Y cabreado. Y me acuerdo a diario de las madres de muchos de esos mafiosos que ocupan escaños en parlamentos, diputaciones y ayuntamientos. Y tengo un deseo para la mayoría de ellos: que pasen a engrosar las filas del INEM. Que prueben de su propia medicina. Que tengan que trabajar hasta los 67 años para terminar recibiendo una pensión de miseria.

Los delincuentes no son quienes se manifiestan. Los delincuentes están ahora mismo metiendo la mano en una caja cada vez más vacía mientras se les llena la bocaza de su legitimidad legal para hacer lo que les salga de la entrepierna. A ver si lo tenemos claro.

K.: El estado de bienestar del que disfrutamos, con su inherente democracia, no nos lo dio la calle, sino el capitalismo, el consumismo, no nos engañemos. Recientemente, no sé en qué hilo, cité prácticamente eso; estamos (los que estamos) en la era de Ford, más que en la cristiana... Sin consumismo, no hay bienestar, ni habría habido democracia de ningún tipo. Mira la URSSR, mira cualquier país no-consumista, a ver qué democracia/estado de bienestar usan; ninguno. Tras una revolución, viene por lo general una dictadura (creo que fue comentando 1984 de Orwell, hace poco, cuando salió este tema), que ni propicia bienestar (en el sentido capitalista del término), ni democracia. Vivimos el colapso del capitalismo predicho por Marx, quien (también lo dije) no previó la previa caída del comunismo socialista.

Sobre los indignados, no añado nada a lo que dije antes y dicho queda; ni sobre la velocidad y el tocino, ni acerca del cerdo. No me importa ir contra corriente, pero tampoco es que me guste gastar energía en vano, amigo.

Un saludo.

[katxan]

Faisanes, lo que el capitalismo traía ya lo vimos en los albores de la revolución industrial: jornadas de 14 horas por salarios de miseria donde incluso los niños trabajaban.
Solo las luchas obreras encabezadas por comunistas y anarquistas lograron mejorar esas condiciones de semiesclavitud. Tal vez debieras profundizar en el origen de por qué se conmemora el 1 de mayo para ver con qué intenciones venía el capitalismo. Gracias al pulso de las clases trabajadoras contra los grandes terratenientes y empresarios se llegó a un punto de equilibrio más o menos satisfactorio donde pudo surgir una nueva clase, la clase media, a la que seguramente pertenecemos todos los aquí presentes o una inmensa mayoría. Disfrutamos de los beneficios del capitalismo pero con unas evidentes coberturas sociales que jamás se concedieron gratis y que entroncan con las luchas de clases del pasado siglo de clara inspiración comunista.

Por suerte los comunistas no pudieron implantar totalmente su sistema. Por desgracia, los ultracapitalistas aún siguen intentándolo. Su modelo son países emergentes capitalistas como la India, donde se calcula que hay 20 millones de niños esclavos o China, el país más peculiar de la tierra, con un sistema político comunista y un sistema económico ultracapitalista. Sí, el mismo país donde las empresas hacen firmar a sus empleados cláusulas de que no van a suicidarse por culpa de las jornadas y condiciones de trabajo inhumanos que se ven obligados a realizar.

Ante este panorama, considero que rebelarse no solo es aceptable, sino que constituye un ejercicio de legítima defensa. Aunque solo sea por intentar que nuestros hijos no sean los nuevos chinos.

No te equivoques, el capitalismo no ha traído la bonanza ni la democracia ni nada similar (de hecho, hay docenas de férreas dictaduras en el mundo totalmente consumistas y capitalistas). Solo aquellos sitios donde el voraz capitalismo ha encontrado la oposición de una sociedad reclamando derechos y se ha llegado a un equilibrio justo ha podido prosperar una democracia sana. En aquellos en los que el capitalismo no ha encontrado la menor oposición, el bienestar ciudadano no ha surgido espontáneamente, como sugieres. Antes al contrario, no pocas guerras se han iniciado por intereses meramente empresariales. Y no creo que haga falta poner ejemplos recientes que están en mente de todos.

¿Cual es tu sugerencia? ¿No hacer nada? ¿Quedarse sentado esperando que cuando llegue Rajoy arreglará todo? Yo te diré lo que pasará cuando el PP llegue a la Moncloa: Emilio Botín seguirá gobernando en España. Como hasta ahora.

No sé tú, pero yo no pienso dejar que me arrebaten mis derechos toda esta panda de mafiosos sin pelear. Me quieren violar, así de claro. Y estoy en mi derecho de defenderme, creo yo. Como también parecen creerlo los "indignados"

[Faisanes]

El capitalismo es una cosa; está el capitalista iconográfico que pisa el cuello del obrero, que lo pisotea y todo eso... El malo de la peli, por supuesto, de todas todas... De ahí salió la lucha obrera. Y la lucha obrera vencedora, trajo el fascismo (unión, haces de flechas contra Rusia, de ahí viene el término; contra la internacional, contra el comunismo)...

El consumismo, es otra muy distinta cosa, de posterior y feliz alumbramiento. Son dos cosas distintas y un solo par verdadero. No hay consumismo en el comunismo, no hay consumismo sin capitalismo, pero el capitalismo en sí no es o no era el consumismo, el capitalismo estaba antes de Ford y a partir de él, nació el consumismo (hay quien dice que H. Ford lo inventó) que, al crecer, generó lo que llamamos estado de bienestar y las democracias actuales... Me ha salido un trabalenguas, pero yo me entiendo y quien quiera comprenderlo, también.

Dejo esto, amigo, porque es fácil caer en pozos de los que difícilmente se sale, barrizales resbalosos, hablando de temas políticos o religiosos. Nunca mejor dicho aquello de a quien Dios se la dé, san Pedro se la bendiga.

Un saludo.