Un día un amigo y yo, de jóvenes, hicimos todo el paripé para invocar al diablo sacado de no sé qué libro.
Estrella de david, cirios, invocaciones... lo único que conseguimos fue resfriarnos y revenarnos a risas...
Pero si hay que firmar, se firma. En todo caso en uno de mis retratos (que primero tendré que hacerme).