Incluso en la asamblea perroflautosa a la que fui yo el sábado (Plaza Pontejos, si algún madroñero estuvo, llegué a hablar y todo ) tenían claro que el resultado de estas elecciones ya estaba predefinido. El asunto viene en el próximo año, 2012. Aquí se ha atacado a ZP en el culo de los alcaldes, pero el próximo año no va a haber dónde esconderse.
Tenemos un año para articular las ideas que han salido de #democraciarealya y #acampadasol y convertirlas en algo electoralmente creíble. Y esto es exactamente como las batallas de Roma contra Aníbal: se ganan por el lado derecho, donde ponía sus mejores fuerzas. En Trebia ganó por el flanco derecho, y en Cannas igual. Sea la causa que sea la que se defienda en España, a la que hay que movilizar es a la gente conservadora. Aquí la reticente reforma que hubiera podido venir por ese lado se ha asustado con la gente que iba a las asambleas, mayoritariamente de izquierda seudorradical (oído en Pontejos: "aquí estamos debatiendo sin conocer los conceptos, esta asamblea debe definir cosas como el género"). Sin embargo, la causa reformista sigue siendo clara: sea cual sea el rumbo que deseemos coger, un bipartido que no baja del 60% de los votos no tiene incentivos a variarlo.