Elucidación - Diamantino Coelho Fernandes
ELUCIDACIÓN
“Obra dictada por el Espíritu de PABLO DE TARSO”
UNAS PALABRAS DEL TRADUCTOR
Amigos lectores: Quiero deciros unas palabras, antes de empezar la traducción de este libro.
Lo que vais a leer aquí, a muchos de vosotros, os parecerá fruto de la imaginación de un escritor, y a otros, una serie de mentiras bien entrelazadas. Esto por lo menos es lo que me pareció a mí, cuando por primera vez tomé en mis manos un libro de éstos.
No pretendo relataros todo lo que me hizo cambiar, así tan radicalmente de opinión y de pensar, porque no dispongo de tiempo ni espacio, para ello. Os diré estos sí; que me dediqué a estudiar investigando sobre el tema, y encontré muchas más pruebas de las que son necesarias para convencer al más incrédulo. Episodios que la vida me obligó a vivir, me hicieron entrar en contacto con estos buenos y luminosos amigos espirituales. Encontrando siempre que los necesite, su ayuda y comprensión. Con pleno conocimiento de mi insignificancia, pero con buena voluntad y deseos de servir a Nuestro Señor, ofrecí mi vida a ellos sí es que, en algo les podía ser útil. Y aquí estoy queridos lectores intentando trasmitidos el mensaje de última hora, que Nuestro Señor Jesús manda a todos sus hijos de la Tierra.
Yo me reconozco una criatura sin los méritos necesarios para realizar un trabajo como éste, así que con la mayor humildad os pido disculpas por cualquier fallo que encontréis en esta traducción; quiero reafirmaros que la composición de este libro es perfecta y verdadera, por tanto, sí encontréis alguna contradicción, será únicamente debido a mi inexperiencia.
Amigo mío, si tú tienes la felicidad de que este libro llegue a tus manos, léelo con mucho respeto o y atención, aunque llegues a dudar de su contenido. Los acontecimientos que dentro de poco tiempo estarás obligado a vivir, que demostrarán, más que mis palabras, que todo lo que aquí está escrito no es más que la pura verdad. Y si tú, amigo, quieres servir también en algo a Nuestro Señor Jesús, habla a tus amigos y conocidos, de todo lo que hayas leído en este libro. Seguro puedes estar que Nuestro Señor, que recompensará por ello.
Mis deseos sinceros son, para que, todos los felices y afortunados lectores de este libro, sepan comprender y poner en práctica todos los consejos y enseñamientos que Nuestro Señor nos manda para este final de siglo.
Deseando para todos, mucha paz y felicidad, os digo, adiós.
J.A.A.
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