Ayer vi, en el escaparate de una librería, un cartel con esa leyenda: Libros de tinta electrónica. Bravo intento de nombrar algo de forma adecuada.

Y es que a muchos les/nos repele, sí, lo de lectores. Fue desafortunado el término elegido vete a saber por quién, en inglés, y sigue siéndolo en español.

La librería está en Bvo. Murillo, llegando a Cuatro Caminos, en Madrid. En el cartel, tenían fotografías del DR100 y del Papyre. No entré para ver si dejaban toquetearlos porque tenía prisa.

Se acercan a la denominación general que tendrán o tienen ya nuestros dispositivos: libros electrónicos. Está cantado. Aun en este foro, algunos la usan, además de los publicitarios, los periodistas y la gente de la calle. Es clamor popular: Libro electrónico.

Un saludo.