Bandes Desinées, uséase, Cómics... y Manga

[Peto]

Je, todos los tebeos tenía peligro. Una vez le pedí a uno en un kiosco el Lily (sí, yo leía las historietas de Esther), me miró con cara rara y me quería dar el Lib

Lib... el de la perita... Mucho mejor que Apple. Toma nota Meigallo

En cuanto a cómics viejos, yo tenía uno importante de Spidey La Muerte de Gwen Stacy de Vértice en B/N, que es el que muere (Gwen Stacy, oh, sorpresa) el Duende Verde. Ese ahora valdría una pasta...

[Peto]

Ah, y se me ha olvidado comentar sobre el universo "El Jueves". Makinavaja, historias de la puta mili , Puti club... y casi todo lo del marrano de Edika (reír y no parar)

[meigallodixital]

Yo el jueves lo sigo comprando, aunque perdió mucho.

[meigallodixital]

Lib... el de la perita... Mucho mejor que Apple. Toma nota Meigallo

Eso es porque no has visto el Appleboy, con fotos del jobs picantonas ...

[katxan]

Pues con este tema me habeis tocado la vena sensible, porque yo en mis años mozos, además de ávido y compulsivo consumidor de cómics, también hice mis pinitos dibujando. De hecho participé en varios fanzines e incluso tuve oportunidad de hablar una vez con Escobar, el dibujante de Zipi y Zape una vez que me entrevistaron en la radio, porque había ganado un premio en un concurso y realizaron una conexión telefónica con él.

Pues mis inicios en el cómic fueron con los Don Mikis, los Mortadelos y los Superlópez, Tintines y Astérix, como casi todo el mundo. Me niego a llamarlos tebeos por las connotacione todavía peyorativas que en este país de ignorantes se le da al noveno arte. Por suerte esto está cambiando con las nuevas generaciones (no me refiero a las del PP ), pero es cierto que el tebeo siempre ha llevado encima un montón de prejuicios, entre ellos el más extendido el que se trata de monigotes destinados exclusivamente a los niños.
La visión que tienen en el resto del mundo es totalmente diferente. La Bande dessinée en Francia y Bélgica tiene casi el mismo estatus que la literatura, los fumetti italianos están socialmente muy bien aceptados y en Japón el manga es tan habitual entre todo tipo de público como los periódicos. En EEUU simplemente es otro bien de consumo más, como todo lo que tienen, desde sus presidentes a los donuts.

Tras mi paso por los cómics infantiles antes mencionados (ojo, infantiles pero realmente de una calidad muy, muy buena. A día de hoy millones de niños y también de adultos continúan carcajeándose con esas obras maestras que son Mortadelo o Astérix, por citar dos) necesitaba algo más. Y desgraciadamente en aquellos tiempos solo había dos opciones en los kioskos: los insoportables superhéroes norteamericanos, a los que siempre tuve ojeriza (salvo a Spiderman, a Spiderman que no me lo toquen) y los carísimos e inaccesibles álbumes de cómic europeo.

Por suerte para mí encontré una solución intermedia. Por un lado descubrí los Conan (La Espada Salvaje de Conan y Conan el Bárbaro). Dioooooos, eso fue llegar a otro mundo, ver cómo los tebeos no tenían por qué ser "blancos", sino que también había sitio en ellos para la parte sombría del ser humano, para la violencia, para el sexo (en La espada salvaje a veces se vislumbraba alguna teta o algún culo), para la ambigüedad moral... Literalmente me enganché como un yonki a los Conan.

Mi otro descubrimiento fueron las revistas de Cómics, primero Metal Hurlant, luego 1984 y posteriormente TOTEM. Como no tenía dinero para adquirir álbumes europeos, estas revistas fueron mi acceso a ellas. Mucho más baratas, se limitaban a publicar mensualmente 4 ó 5 de esos álbumes por capítulos. Allí descubrí a los GRANDES, con mayúscula: Hermann, Jean Giraud (me gusta mucho más en esa faceta que en la de Moebius), Pratt, Manara, Marini, Serpieri, Franz, Ortiz, Blasco, Bernet,... la cantera europea es simplemente bestial.

En Europa había 3 grandes focos de autores: España, Italia y la escuela franco-belga. Cada una con su propia idiosincrasia, aportaban todo lo que yo necesitaba. Para empezar una calidad gráfica que los norteamericanos ni soñaban en alcanzar, debido a los brutales ritmos de producción que tenían. Los norteamericanos trabajaban como en una cadena de una fábrica: estaba el guionista, luego el cómic pasaba por la mano del bocetista a lápiz, después continuaba hasta el entintador y por último el colorista le aplicaba la cuatricomía cutre del momento, unas tramas en colores básicos que quedaban bastante horrorosos. Los americanos debían parir de este modo 24-26 páginas mensuales, que era la media de un comic-book. En cambio los europeos trabajaban a un ritmo totalmente diferente. Generalmente un álbum europeo se componía de 46 páginas y para realizarlas disponían de un año aproximadamente. El autor era el bocetista y entintador, en muchas ocasiones también el colorista y a menudo el autor también del guión.

La primera vez que fui a París flipé. No por la tour eiffel o por Notre Dame, sino por los libreros de lo viejo que están situados en las orillas del Sena, las enormes librerías repletas de miles de bandes dessinèes y el mercado de las pulgas, enorme, gigantesco, inabarcable y taaaaan rebosante de tesoros gráficos. Incluso había carteles en las calles anunciando las próximas publicaciones de los grandes superventas. Aquello era el paraíso, un lugar donde se respetaba y se amaba a los tebeos como se merecían.

Con una libertad creativa muchísimo mayor, sin estar sometidos al fascistoide "comics code" norteamericano (un código deontológico de las dos grandes editoriales, Marvel y DC, censurando sexo, violencia y ciertas expresiones políticas molestas, además de un montón de cuestiones estúpidas y ridículas), la rigurosidad histórica, la documentación de que hacen gala los europeos, la desbordante imaginación, la revolución estética, gráfica y conceptual que encabezaban simplemente me fascinó.
Desde el sexo descarado de los italianos, encabezados por Manara y Serpieri a los grandes frescos históricos franco-belgas. Los pobres españoles, sin apenas editoriales patrias donde poder publicar salvo Toutain (hasta la muerte de su creador), se repartían en agencias internacionales y se dedicaban a realizar trabajos alimenticios principalmente. Los que recalaron en el Reino Unido o Estados Unidos fueron tragados por la impersonal maquinaria industrial y los que acabaron en Francia corrieron mejor suerte pudiendo realizar obras de más enjundia, como Palacios y su MacCoy o Victor de la Fuente con diversas colecciones.

En Estados Unidos solo había un autor que por sus características había logrado escapar de la esclavitud y acercarse mucho a sus colegas europeos: el rompedor Richard Corben y su obra cumbre, DEN.

También había un pequeño reducto de autores underground, minoritarios pero de mucha trascendencia, como Holmes o Crumb, que se permitieron escupir a la cara a la sociedad norteamericana y hablar libremente de drogas, sexo y política.

En América también había otro lugar al que prestar atención. Sabido es que Chile y sobre todo Argentina fueron dos focos receptores de inmigrantes españoles e italianos. Pues algo debe haber en los genes, porque de esa mezcla hispano-italiana, que recordemos que en Europa serían luego hegemónicos en lo que a dibujantes y guionistas de cómics se refiere, junto con los franco-belgas, surgió una cantera de talentos que parecía inagotable. Desde el clasicismo más perfeccionista del maestro José Luis Salinas y su Cisco Kid que en nada tenía que envidiar a los genios norteamericanos como Harold Foster (El Príncipe Valiente) o Alex Raymond (Flash Gordon) hasta el espectacular grafismo de la ciencia-ficción del extraordinario Juan Giménez, de esa zona del globo nos llegó una refrescante oleada de cómics en los que se podía encontrar lo mejor de la tradición clásica norteamericana y lo mejor de la vanguardia europea.

Y con ellos también desembarcó ese genio totalmente chiflado y loco como una cabra. Me refiero al director de cine y teatro, actor, escritor, guionista de cine, de cómics, loco genial y visionario peligroso que es el chileno Jodorowski y su universo particular. Me río yo de Stan Lee y sus superhéroes clónicos con los calzoncillos por fuera. La cosmovisión personal de Alejandro Jodorowski es totalmente revolucionaria, subversiva, fascinante, tira por tierra todos los tabúes, la moral, coloca abajo lo que está arriba y arriba lo que está abajo. Sin duda es el personaje más influyente en el cómic europeo y por ende mundial.

Más tarde llegaría a los cines de medio mundo un anime japonés: Porco Rosso, de la factoría Ghibli. Supuso un pequeño revulsivo en un mundo que se estaba estancando bastante, un soplo de aire fresco y diferente. Hasta ese día todo el mundo creía que los dibujos japoneses se limitaban a Heidi, Marco y Mazinger Z. Al parecer estaba basado en un cómic. También descubrimos que en Japón no se llamaban cómics, sino Mangas. Curioso nombre.

Y unos pocos años después fue la bomba. Desembarcó en los cines otro anime, de nombre Akira. Aquello sí que revolucionó completamente el mundillo de los cómics, y también el de la animación. Inmediatamente y tras el enorme éxito de la película comenzó a publicarse en todo el mundo el manga del maestro Otomo. Reventó todas las previsiones de ventas y abrió la puerta a los cientos o miles de títulos del país del sol naciente. Descubrimos a Masamune Shirow y su ciber-punk, descubrimos que era posible reducir los diálogos al mínimo y narrar gráficamente de otro modo, de un modo que se acercaba mucho al cinematográfico, donde cada viñeta casi parece un fotograma.

Yo nunca sintonicé demasiado con los mangas japoneses, la brecha cultural es excesiva para mí, nunca he sabido asimilar ese humor asiático tan... asiático e incomprensible para mí. Ni esos procesos mentales y esa manera de razonar tan exótica de los personajes que me descolocan completamente.

Aun así puedo decir que he disfrutado como un enano de dos obras tan extraordinarias como Akira y Madre Sarah, ambas del maestro Otomo.

Y paro aquí porque podría estar meses hablando de comics y tampoco es plan. Solo decir que si alguien necesita recomendaciones de cómics europeos soy su hombre, los conozco casi todos y soy especialmente fanático de los westerns (Blueberry, Durango, Comanche, Ken Parker, McCoy, Bouncer, Jonathan Cartland...) pero vamos, que abordo todas las temáticas.

Ya para acabar quiero recomendar la que para mí es una joya del noveno arte y que debería ser causa de pena de muerte el no leerla: Verano indio, con guión de Hugo Pratt y dibujo de Milo Manara.

Siento la chapa, soy un brasas, lo sé, al menos voy a meter algunas imágenes entre tanto texto para que ésto no parezca el código penal o la guía de teléfonos y no se haga tan pesado leer

[Duir]

Katxan no te cortes, como si el foro fuera tuyo

A mi también me ha desesperado siempre esa visión tan cerrada del tebeo, cómic, manga como algo para niños. Cualquiera le deja a los niños una inmensa mayoría de títulos como las mencionadas Valentina o Vampirella o el underground y otras muchas. Igual que las películas de dibujos animados (perdón Cartoons o Animé). A ver quién lleva a sus hijos a ver Frizz el gato.

[meigallodixital]

Pues me vas a pegar con un calcetín sudado, pero no me suena haber leído nada de Jodorowski ... buscando

Otro tema es que a mi aparte de los comics me encanta la ¡ilustración en si, asi que disfruto doblemente con ciertos comics.

[Kishpah]

Menudo nivel se gasta la gente por aquí

Yo por mi parte empecé con Don Mikis, Mortadelos y 13 Rue del Percebe que aparecían por casa... la verdad es que no sé si serían heredados de algún tío o similar....

El caso es que en las librerías y kioskos de mi pueblo era muy difícil encontrar nada, así que prácticamente no avancé nada en cuestión de cómics hasta que empecé en la universidad y me fui a estudiar fuera, donde ya tenía varias tiendas de cómics que podía visitar, y conexión a internet en la facultad para enterarme de más cosas.

Empecé por las series de anime que conocía de la televisión. Me gustaba especialmente Slayers (Reena y Gaudy) y los empecé a comprar en formato comic book cuando los sacaron... y bueno, a partir de ahí mangas y mangas, a cascoporro....

Tengo la estantería llena..
CLAMP: RG Veda, Chobits, Clover, Angelic Layer, X-1999, Card Captor Sakura
El arma definitiva
Fruits BAsket
Azumanga Daioh, Yotsuba
Full Metal Panic
DiGi Charat
Alien 9
Please Save My Earth
Aria
Love Hina
Suzumiya
.Hack

Algunos los tengo en Japonés... compras que hice en un viaje a un salón del cómic de Barcelona y que pensé "Esto no lo van a publicar en español ni en un millón de años".... pero luego llegó el boom de los pokémones y similares y empezaron a publicar de todo.

Mientras iban saliendo esas series japonesas también echaba un ojo de vez en cuando a tomos pequeños y baratos que me llamaban la atención, y me compré Templarios y Dark Breed, de Nacho Fernández y Eduardo Alpuente.... simplemente por que me gustaron los dibujos de las portadas.
En realidad fueron una pequeña decepción, por que al cabo de unos cuantos números dejaron de publicarlos... y ahora tengo en la estantería una serie que no acaba, ni acabará.....
Y también empecé a comprar algunos de Enrique Vegas.... seguro que os suenan sus parodias de series y películas hechas con personajes cabezones.... unas risas.

También me aficcioné por aquel entonces a las tiras de Jesús Martínez del Vas, que salían en la gazeta universitaria.... y bueno, creo que tengo todo lo que ha sacado ese hombre, y me he reído hasta hartarme con cada una de sus viñetas. Y claro, la cosa no quedó ahí, y empecé con otras "tiras de periódico" que tenían en la biblioteca, como Garfield. Me gustó especialmente Calvin y Hobbes, cuando tenga dinero me compraré los tomos recopilatorios.... mientras tengo diez años de tiras guardadas en el ordenador.
Una recomendación: Luis Davila, que hace humor de actualidad en un periodico de Vigo... me temo que casi todo en Gallego, y muchos chistes son incluso locales, pero os animo a echarle un ojo por que es tremendamente divertido.

El siguiente paso fue empezar con cómic europeo, y de un modo la mar de tonto..... descubrí que la biblioteca de Coruña tenía escondida una sección de cómics la mar de surtida (ahora mucho más grande y visible), y claro, sabiendo que leer esos cómics no me iba a costar dinero (que quieras que no los álbumes franco-belgas son carísimos) pues me empecé a tragar unos cuantos.
Me gustaron especialmente los de Morvan... rollos espaciales-futuristas... que en general no me atraen... yo soy más de fantasía épica.
Y por otro lado, empezaron a tomarse más o menos en serio el Salón del cómic de Cangas (que es mi lugar de origen) trayendo autores gallegos, españoles y alguno extranjero de vez en cuando... aunque normalmente eran españoles trabajando en el extranjero.

Y claro, traen autores y empiezas a curiosear... "a ver de qué van los cómics de este", y claro, cuando traen a gente como Carlos Pacheco, Horacio Altuna, Guarnido y Díaz Canales, Manel Fontdevila, Tirso Cons, Miguelanxo Prado, Kenny Ruiz, Kiko Dasilva, Monteys..... pues la cosa da para mucho... y si además nos vamos al Salón del cómic de Coruña, que no nos queda tan lejos, pues aún da para más....



Ahora sigo con los mangas, pero moderando el ritmo... compro cosas que me llaman la atención de los autores que van a los salones del cómic (Arrugas de Paco Roca es una verdadera maravilla, muy recomendable). Si alguna portada me llama la atención en la tienda de cómics, también le doy una oportunidad... y oye, a veces se encuentra uno con cosas chulas.
Además, también pruebo suerte cuando son las típicas fiestas del pueblo, y aparecen tenderetes de libros, con un trozo de cómics sacados de a saber dónde a mitad de precio.... y vamos, cogerse 3 tomos de Liberty Meadows de Frank Cho por 15 eurillos no tiene precio... bueno sí... vale 15 euros.... vosotros ya me entendéis.

Bufff... menudo tocho me está quedando, y la de cosas de las que no me acuerdo ahora por que no las tengo aquí en la estantería..... mejor lo dejo, y si tal sigo otro día XD

[cathermac]

Depues de los ultimos post leidos voy a quedar como una inculta pero ahi va eso:
A los clasicos Don mik, tbo, zipi zape, super lopez y mortadelo y filemon, debo añadir transformer, iron man, patrulla x, batman, los vengadores, superman, axteris, tintin, carpanta, la 13 rue del percebe...
no debe olvidarse y señalo especialmente "esther y su mundo" de la genial purita campos y la revista "jana"
Pase entonces al "nuevo vale" (que no es comic pero con 15 años y las fotos de los new kinds on the block quien se resistia)
Actualmente, y con eso de que mi costilla va todos los meses a la tienda de comics, leo bastante de los Ultimates y no puedo dejar de recomendar las "civil war"
en cuanto a manga, prefiero ver ánime que leerlo, aunque entre mis favoritos estan death note, emma, honey and clover, karekano y oniisama e.

[meigallodixital]

Yo el comic lo 'abandoné', por la misma razón que abandoné Magic o Warhammer, no hay dinero en este mundo para mantenerlo.

Por eso me interesaría muy mucho tema de subscripcion aunque fueran caras, pero imaginaos poder leer cualquier comic en cualquier momento, igual que escuchas cualqueir canción en cualquier momento con spotify ...