Parece ser que la tendencia es que la gente, con los años, pierde el interés y se anquilosa. Yo creo que, frecuentemente, es al revés, que la gente se anquilosa y, a consecuencia, acaba por renunciar al interés.
Mi madre (72) lee habitualmente. Le pillé una 505 para poder conseguirle libros con mayor facilidad y para poder adaptar el tamaño de letra a su gusto. En la actualidad combina el papel con el lector, pero ahora se queja de lo que pesan los libros de papel, particularmente los gordos, y de lo a gusto que está leyendo Un mundo sin Fin en la Reader en vez de aquél mamotreto de medio kilo.
Mi tía (84!!) estaba leyendo un libro cada dos años. Esa es la manera bonita de decirlo, la real es que el último libro se lo había leído hace dos años. Le pillé una 505 en febrero y va por el cuarto libro. Le he metido 15 para empezar y ella elige. Por ahora se ha leído Corazón de Ulises, de Reverte, Las Inquietudes de Shanti Andía, de Baroja, Pompeya, de Harris y ahora está con El Médico, de Gordon. Este último, concretamente, lo dejó a medio leer hace unos años porque le hacía daño en las muñecas por el peso.
Cuento todo esto porque yo he andado lento. Hace más de dos años que tengo la Reader y hace dos veranos que le pillé la suya a mi madre. No se me ocurrió pillarle una a mi tía porque ella ya no leía. Y claro, no leía porque se le cansaba la vista y porque los libros le pesaban. No había perdido el interés, ni la curiosidad, solo había perdido la capacidad y se había resignado. Me parece terrible no haberme dado cuenta antes. Fue dejarle la 505 de mi mujer (primero probamos, luego compramos) y flipar. Ni siquiera tuve que modificarle los libros porque yo uso una letra a 13 puntos.
Como le pillé la 505 gris, le puse una pegata de skinit negra para mejorar el contraste. Detrás tiene una foto de los nietos. No puede estar más encantada: Se la lleva en el bolso, se la enseña a las amigas cuando va a tomar el café, se la ha enseñado a la peluquera...
Hace un par de años le conseguí un tablón adecuado y le llevé un puzzle de 2000 piezas y una lupa. Tenía tanto bosque que no pudo acabarlo. Me dejó bastante hundido porque yo había intentado acercarle algo que la activara, motivara y entretuviera y lo que había conseguido era hacer que se sintiera vieja. Porque ella acusó el fracaso... Le di mogollón de vueltas al tema, estudié el puzzle a medio hacer y llegué a la conclusión de que el puzzle estaba mal elegido. Lo que tenía que buscar eran puzzles con dibujos detallados y grandes contrastes que le permitieran localizar las cosas con cierta comodidad. Como la parte del puzzle que sí había acabado. Y me puse a ello.
Desde entonces se ha hecho unos 10 puzzles de 2000 piezas (incluido The Accolade, que es dificilillo) y una Capilla Sixtina de 3000. Cada puzzle que termina es una victoria que le ilumina la cara hasta el punto de que me emociono al escribirlo... Se ha enamorado y ha terminado todos y cada uno de los puzzles que le he llevado.
La gente tiene la idea de que la tecnología es cosa de los jóvenes, pero concretamente esta que nos une es una herramienta fantástica para a esa gente a la que debemos tanto...
Por qué no lo intentamos?
The Accolade