En esta ocasión le ha tocado a don Boris Vian.
A quién ya lo conozca, mi comentario no le descubrirá nada nuevo. Y los habrá que dirán :¡Pero como has esperao tanto pa leer esto!
Para los que no lo conozcan:
El señor Vian, no escribe historias convencionales. No esperes que siga el hilo de la narración continuamente; debes estar atento a la historia en todo momento, porque cuando creías que no venía nada interesante: ¡zas! Sorpresa.
Más de uno habrá leído algo de su obra y no pudo continuar con ella, o siquiera terminar el que empezó. Algo brutito. Pues sí. Pero por encima de todo: Original. Adictivo.
Lo que he dicho, no a todos les gusta, pero si te atreves a llegar a la mitad de la historia, no lo sueltes.
Por fortuna me queda por leer todo de él.
Lo que he sentido durante la lectura de éste texto ha sido: esto es raro, raro, raro. Pero no sé cómo, aun con ese sentimiento de por medio, no era capaz de soltar el libro.
Si buscáis algo poco convencional, dejad que "El Arrancacorazones" os arranque la respiración.
Vaya por delante, mi más enorme agradecimiento a Hedera por ponerlo en mis manos e insistir en que lo leyera.
Para que os sirva un poco de pista, me dijo: si te gusta Jonathan Carroll, tal vez deberías probar con Vian. No es que sus obras sean iguales, pero prueba a darle una oportunidad.
Desde luego, no pienso ir de vacaciones al pueblo donde transcurre la historia, y menos cuando me jubile. Quien lo haya leído o lo lea, entenderá a que me refiero.