-El escenario meteorológico catastrófico que se nos plantea (deshielo de los polos, inundaciones y posterior recongelación de los polos) es sencillamente imposible: si el polo Norte y Groenlandia se "descongelasen" por completo, el nivel del mar subiría 7 metros. En el caso del polo Sur, un deshielo completo -imposible- haría subir el nivel del mar 60 metros. En total, menos de 70 metros de subida de las aguas. Cierto, se anegarían muchas partes del planeta, pero no lo que se nos describe en la novela. Y lo de las tormentas y lluvias tampoco cuela, porque esa agua tiene que salir de algún sitio. La única posibilidad de hacer eso creíbe sería que un cometa de hielo se desmenuzase en órbita terrestre y empezasen a caer millones de toneladas de hielo de agua sobre nosotros.
-Las ciudades verticales empiezan a construirse en el siglo XXIV, ANTES de la catástrofe del deshielo y sus inundaciones. La acción se sitúa un milenio después. En ese tiempo es IMPOSIBLE que hayan vuelto a reconstituirse los polos y -sobre todo- que hayan evolucionado nuevas especies vegetales en las antiguas zonas anegadas. Eso no es un "salto evolutivo", sino una auténtica evolución a la velocidad de la luz.
-Del mismo modo, no es creíble que el "viejo Madrid" siga siendo básicamente reconocible en lo fundamental (lo que se muestra es en esencia el Madrid de nuestros días pero en un estado ruinoso). Estamos hablando de una escala temporal de unos 1.500 años a partir de nuestra época con catástrofes climáticas e inundaciones de por enmedio, así que dudo mucho que parte de la red del Metro de Madrid pudiese seguir funcionando por mucho que se la mantuviera. Y del palacio de la Moncloa o de la estación de Atocha, ni hablamos.
-Casi me caí del sofá de la risa cuando me encontré que en pleno siglo XXIV un documental sobre la construcción de las ciudades verticales estaba almacenado ¡¡en un disco BluRay!! Pero no solo eso: un milenio después, uno de los protagonistas encuentra en una montaña de chatarra tecnológica un lector de discos BluRay y... ¡¡Funciona!! Ejeeemm...
-Una sociedad avanzada capaz de analizar ADN y clonar personas de ninguna manera puede creer en conceptos como "raza pura" o "sangre pura". Eso es acientífico, propio del pensamiento decimonónico y la nazi de los años 30. Absurdo.
-La acción está situada en invierno, pero aparecen multicolores campos floridos por todas partes. Si bien parece que los cambios meteorológicos acaecidos en la Tierra han sido tremendos y catastróficos, lo que no puede ser no puede ser y además es imposible.
-Al final, una panda de fanáticos religiosos (ojo, sólo son unas docenas) se inmola en plan yihadista con chalecos explosivos y estos son suficientes para destruir una ciudad habitada por 500.000 personas que se eleva a más de 3.500 metros de altura y que cubre en su base una buena parte de la ciudad de Madrid. ¿de verdad es creíble eso en una ciudad que lleva un milenio en pie y que ha resistido todo?. Poco creíble y parece que el autor no sabía al final cómo convencer a la gente para que dejase la ciudad...
-Y al hilo de esto último, otro error: si la ciudad estaba habitada por medio millón de personas, si unas 10.000 murieron como consecuencia de las explosiones finales y los derrumbes, y si al final salen de la ciudad otras 10.000 para reconquistar el mundo... ¿Qué ha pasado con las otras 480.000? ¿Se han quedado dentro de una ciudad muerta? No es eso lo que se nos dice, porque los que se resisten a marcharse son solo un puñado.
"LA CIUDAD VERTICAL", de Javier Torras Ugarte.
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