En calidad de Afiliado de Amazon, obtengo ingresos por las compras adscritas que cumplen los requisitos aplicables
Resultados 1 al 1 de 1

Tema: El síndrome Steinbeck

  1. #1
    Banned Avatar de VICTOR1212
    Fecha de ingreso
    18 sep, 10
    Ubicación
    Madrid
    Mensajes
    940

    Predeterminado El síndrome Steinbeck

    John Steinbeck fue un importante escritor americano, ganador del premio Nobel en 1962, entre otros galardones. Cuando tenía 58 años escribió en su interesante libro de no ficción “Viajes con Charley” lo siguiente:

    “Durante el invierno anterior había caído enfermo de bastante gravedad de una de esas molestias, como se las llama delicadamente, que son susurros de una vejez que se aproxima. Cuando salí de eso recibí el sermón acostumbrado sobre la necesidad de aminorar la marcha, adelgazar, reducir la ingestión de colesterol. Les pasa a muchos hombres y creo que los médicos se han aprendido de memoria la letanía. Les había sucedido a tantos amigos míos… El sermón terminaba así: «Aminora la marcha. No eres ya tan joven como antes». Y había visto a tantos empezar a envolver sus vidas en algodón en rama, ahogar sus impulsos, ocultar sus pasiones y alejarse gradualmente de su virilidad para entrar en una especie de semiinvalidez física y espiritual. Les animan a hacerlo esposas y familiares y es una trampa tan dulce. ¿A quién no le gusta ser el centro de atención? Muchos caen así en una especie de segunda infancia. Cambian su violencia por la promesa de un pequeño aumento del periodo de vida. Lo cierto es que el cabeza de familia se convierte en el niño más pequeño de la casa. Y me he examinado a mí mismo en relación con esa posibilidad con una especie de horror. Pues he vivido siempre violentamente, bebido desmedidamente, comido demasiado o nada en absoluto, dormido veinticuatro horas seguidas o pasado dos noches sin dormir, trabajado demasiado duro y demasiado tiempo sintiéndome en la gloria o haraganeado en la vagancia absoluta una temporada. He alzado, arrastrado, cortado, escalado, hecho el amor con alegría y aceptado mis resacas como una consecuencia, no como un castigo. No quería renunciar a mi fiereza para vivir un poco más. Mi mujer se casó con un hombre; yo no veía ninguna razón por la que hubiese de heredar un bebé. Sabía que conducir una camioneta de dieciséis a veinte mil kilómetros, solo y desamparado, por todo tipo de carreteras, sería un trabajo duro, pero para mí representaba el antídoto del veneno del enfermo profesional. Y no estoy dispuesto a cambiar calidad por cantidad en mi propia vida. Si el viaje proyectado acababa resultando demasiado era hora de emprenderlo de todos modos. Veo a tantos hombres demorar sus salidas por una resistencia torpe y enfermiza a abandonar el escenario. Es teatro malo además de mala vida. Soy muy afortunado por tener una mujer a la que le gusta ser una mujer, lo que significa que le gustan los hombres, no los bebés ancianos. Aunque esta última motivación del viaje nunca se analizase, estoy seguro de que ella la entendió.”

    Ese párrafo expresa con mucha claridad un síndrome que afecta a muchos. A nadie puede extrañar que no viviese muchos años más.
    Cuidarse, al contrario de lo que él opina, no significa convertirse en un bebé anciano ni renunciar a cosas importantes, pero hay gente que no lo entiende así y las consecuencias no tardan en producirse.
    Última edición por VICTOR1212; 23/12/2015 a las 12:39

  2. Los Siguientes 3 Usuarios Agradecieron a VICTOR1212 por Este Mensaje:


Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •