Ya he terminado de releerlo. Primero lo intenté en inglés, pero me parecía demasiado denso y se me estaba haciendo interminable, así que en el capítulo 4 pasé al español. Y me ha vuelto a gustar
Antes que nada, hay que tener en cuenta que se trata de una novela escrita en el siglo XIX, por lo que no podemos esperar que los personajes tengan una mentalidad "moderna". Lo que en esa época era un grandísimo escándalo, en nuestros días seguramente pasaría desapercibido.
En toda la novela hay una atmósfera de ambigüedad.Contenido oculto:
Otra cosa muy del siglo XIX es la marcada diferencia de clases. Una institutriz no es una criada, pero tampoco es de la misma clase que los señores, aunque está muy mal visto que tenga una relación con alguien de categoría inferior a la suya, como un chófer, por ejemplo. Hay momentos en los que casi se piensa que eso era lo horrible de la relación de Quint y la antigua institutriz. Pero es algo de lo que no se habla.
Pero las apariciones en sí no tienen nada de terroríficas. La institutriz no se asusta por haber visto un fantasma, sino porque siente que esa aparición es malvada. Los niños no tienen miedo de los fantasmas, a pesar de saber que lo son.
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