Nuevos Monólogos

[AdrianMC]

Aquí iré publicando algunos de los nuevos monólogos que vaya escribiendo, ¡espero que os gusten!

CINEMONÓLOGOS: CINCUENTA SOMBRAS DE GREY


Por fin, y después de una eterna espera por parte de millones de fans, el pasado fin de semana se estrenó ‘Cincuenta sombras de Grey’, la adaptación del primer libro de la trilogía erótica de E.L. James. Y precisamente esta es la peor noticia para la mayoría de tíos, ya que saben que como mínimo en dos ocasiones más se verán arrastrados al cine por sus parejas.
La película comienza con Anastasia Steele (Dakota Johnson), nuestra sumisa protagonista, yendo a realizar una entrevista a Christian Grey (Jamie Dornan), nuestro dominante protagonista, un multimillonario de pasado traumático aficionado al bondage y capaz de controlarlo todo, desde los empleados de su multinacional que se conectan a Facebook en horas de trabajo hasta los instrumentos de tortura que guarda en su cuarto rojo del dolor. Algunos dicen que a partir de ahora también debería añadir esta película. Pues bien, ella, nada más entrar a la sala donde se encuentra él, tropieza y cae de rodillas al suelo. Y claro, eso es como poner una hamburguesa doble delante de un niño obeso. A partir de aquí, escenas y más escenas eróticas a golpe de látigo o cinturón, que porque no las dirige Mel Gibson, que si no acaban en crucifixión. Si en vez de soldados romanos llegan a ser discípulos de Christian Grey los que flagelaron a Jesucristo, se le hubieran quitado las ganas de resucitar.
A mí el impacto generado por el estreno de esta película me ha traído a la mente la época de la dictadura franquista, cuando ver un pecho en pantalla era como encontrar un libro en la casa de ‘Gran Hermano’, algo completamente impensable. Una vez un concursante se encontró con uno y casi se desmaya. Y el compañero: “¡Aléjate de él!, ¡no sabemos cómo puede reaccionar! ¡Podría abrirse, inocularte conocimientos y hacerte explotar la cabeza! Y estamos aquí para crear polémica, no para darle al público momentos agradables…” La película se ha convertido en un acontecimiento similar a cuando la gente cruzaba expresamente la frontera francesa sólo para ver desnudos en pantalla. Sólo que esta vez el éxodo a los cines ha sido en versión femenina, ya que no eran pechos lo que interesaba, sino los abdominales de Christian Grey, el José Mª Aznar norteamericano. Él también nos folló duro.
Yo personalmente pasé un buen rato viendo la película, pero no ha sido precisamente una de las mejor valoradas. Las críticas han sido tan duras, que en el PP ya se plantean contratar críticos de cine para aumentar su repertorio contra Podemos. No os extrañéis si dentro de poco escucháis a Mariano Rajoy criticar a Pablo Iglesias por no ser nada erótico.
En realidad la peli no es nada del otro mundo si le quitamos los encuentros sexual-violentos entre los protagonistas. Se podría decir que los únicos miembros del público que se pusieron en pie ante ella fueron los de entre las piernas. Aunque para algunos, las escenas eróticas también resultaron algo decepcionantes, ya que no son ni la mitad de subidas de tono que en el libro. Pero claro, la gente entró a la sala con unas expectativas enormes, ya que todos los que salían de verla, al toparse con semejante muchedumbre esperando en la entrada exclamaban: “¡Joder menuda cola!”.
Uno de los efectos del ‘fenómeno Grey’, según dicen, será el incremento de ventas de las ferreterías; ahora sex-shops para perturbados. Los ferreteros van a ser los nuevos Amancio Ortega. No van a dar abasto con tantos pedidos de cuerdas, bridas, cinta adhesiva o cualquier otro objeto que el límite de nuestra perversa imaginación nos permita convertir en objeto sexual. Si por lo que sea, tú que estás leyendo esto, eres ferretero y te viene un cliente a caja con un martillo y una lima, ¡detén a ese puto salido! El otro día estaba yo en una, pero porque me equivoqué al entrar, creí que era un sex-shop de verdad, y vi a una mujer comprando unas tijeras de podar. Que le dije: “¿Y esto?” Y me dijo: “¡Mi palabra de seguridad!” Para los que no sepáis de lo que hablo, la palabra de seguridad es un término que el amo recomienda usar a la sumisa cuando ya no pueda soportar más dolor. Llamadme avispado, pero ahí empecé a sospechar que no iba a ser azotada con un plumero.
Pese a la polémica desatada, la película está siendo un éxito de taquilla. De hecho, gracias a la venta de entradas anticipadas ya lo era antes de ni siquiera estrenarse. La gente estaba más eufórica que Maradona en una tienda de cocaína a granel. Lo que no sabemos es si conseguirá desbancar a Avatar como película más taquillera de la historia. Por si acaso, James Cameron ya ha anunciado que la segunda entrega contará con Jamie Dornan sodomizando Na’vis.
El estreno de ‘Cincuenta sombras de Grey’ también nos ha dejado algunas noticias sorprendentes. Una de ellas es el arresto de una mujer por masturbarse en un cine mientras veía la película. Los propios espectadores, excepto un par de solteros que de forma altruista se ofrecieron a echarle una mano, fueron los que llamaron a la policía. Para ayudar a cruzar ancianas en los pasos de peatones no, pero para eso el altruismo rebosa por las orejas. Según el informe policial, su estado después de ser reducida con una porra y esposada era, según sus propias palabras: “Ahora sí completamente satisfecha.” Incluso susurró un “llámame” al oído del agente.
Otro de los hechos que nos ha dejado incrédulos, fue la proyección de la película en un autocine justo en la pantalla de al lado en la que se estaba proyectando ‘Bob Esponja’. Si buscáis una forma más efectiva de destruir la infancia de un puñado de niños en tal sólo dos horas, no la encontraréis. Al acabar, uno de ellos le preguntó a su madre: “Mamá, ¿qué es follar duro?” A lo que la madre, mirando a su marido con desprecio, contestó: “Hijo mío, no tengo ni idea...” A lo que él, humillado, añadió: “Entonces pregúntale a tu hermana.” El entierro es mañana a las seis.
Y ya para acabar, un mensaje para los tíos. Si sois de los que aún no habéis ido a ver la película aunque vuestra pareja os lo haya pedido, decidle que sí, que la acompañaréis a verla; quizás esa noche no le duela la cabeza…