A lo del mp3 creo que puedo contestarte yo. Las sociedades de gestiones de derechos de autor (sí, la odiada SGAE y compañía) están hostigando fuerte a las marcas de e-readers y quieren que paguen un canon, como ya lo hacen los reproductores de mp3.
Por ejemplo me consta que Facthor con su Papyre 6.1 ha tenido muchos problemas por este asunto.
En el caso de MieLibro, desde el principio apostaron por ajustar al máximo el precio y eso implicaba recortar gastos allí donde se pudiera, por eso este lector no incluye la reproducción de mp3 (aunque solo es una cuestión de firmware, físicamente podría hacerlo) y viene bastante pelado en cuanto a accesorios de serie.

Esa es la explicación en este aspecto en concreto.