Guau, sí que hiláis fino en el tema accesorios...

Yo le mangué una de esas brochas a mi madre hace años, pero era para la TFT y el teclado de los portátiles. Eso cuando eran nuevos, luego ya un soplido en bruto, la manga del forro polar y a tirar millas. Tenía también una brocha pequeña que, junto con un punzón, eran mi instrumental para convertir disquetes de media densidad en alta densidad por obra y gracia de un "bujero", y ahorrarme 500 pesetillas. Uisss qué tiempos aquellos.