En estricto orden de aparición, he aquí los candidatos del mes:
"Satanás" de Mario Mendoza
Una mujer hermosa e ingenua que roba con destreza a altos ejecutivos, un pintor habitado por fuerzas misteriosas, y un sacerdote que se enfrenta a un caso de posesión demoníaca en La Candelaria, el barrio colonial de Bogotá… historias que se tejen en torno a la de Campo Elías, héroe de la guerra de Vietnam, quien inicia su particular descenso a los infiernos obsesionado por la dualidad entre el bien y el mal, entre Jekyll y Hyde, y se convertirá en un ángel exterminador.
Los libros arden mal de Manuel Rivas
Están quemando las bibliotecas de los ateneos, del centro de estudios Germinal, del señor Casares... El humo no levanta el vuelo. Es pegajoso. Huele a carne humana. En esta novela, las vidas de los libros, las personas y el lenguaje se cruzan y entrelazan en un intenso relato de suspense que transcurre desde el siglo XIX hasta nuestros días, entre la atrocidad autoritaria y la indomable libertad. La lavandera que ve películas en el fluir del río, el boxeador anarquista, el balón del Diligent, el cantante de tangos, la cabeza de la mujer negra, la Rosa Taquigráfica, la coccinella septempunctata, el coleccionista compulsivo de Biblias... Los libros arden mal es un universo poblado de voces insólitas, de memorias que retumban o murmuran de forma inolvidable, verdadera literatura donde todo está en vilo.
Historia de la vida del buscón llamado Don Pablos, ejemplo de vagamundos y espejo de tacaños, de Francisco de Quevedo.
El Buscón, la extraordinaria novela picaresca, combina la crítica social con la intención de crear una obra de arte del lenguaje. Pablos, nacido en Segovia, de padres de mal vivir, hace muy buenas amigas con su condiscípulo Diego Coronel, hijo de padres nobles y acaudalados. Se pone a su servicio y ambos entran como pupilos del licenciado Cabra, que los mata de hambre con su increíble tacañería.