Yo no pienso que se trate de denunciar unos hechos. Para mí, es el relato que un hombre, que tiene problemas psiquiátricos relacionados con el comportamiento violento, hace del mismo comportamiento violento de su propio hijo, así como de las reacciones del resto de su familia, todas en función de la defensa de sus intereses.
El hermano político es el único que quiere destapar los hechos, pero a mi modo de ver no es por una cuestión moral, sino porque piensa sacar réditos en forma de votos ("¡Qué decente es este político que es capaz de denunciar a su propia familia!"). La mujer del político se opone, pero realmente no porque quiera proteger a sus hijos, sino porque quiere ser la esposa de un presidente del gobierno. Y la mujer del protagonista es un ser terriblemente maquiavélico, capaz de saltarse todas las normas por salirse con la suya, primero por ser madre, aunque sea de un hijo con posibles deficiencias heredadas del padre (que le oculta cuidadosamente), y después, por proteger a su hijo a toda costa, incitándole incluso al asesinato. Ella es la única que sabe desde el principio que es posible que su hijo tenga comportamientos violentos, pero no se lo dice a nadie ni hace nada por controlarlas antes de que sucedan. El narrador sabe que no está bien, pero deja que sean los demás quienes actúen. Y lo peor es que ninguno de ellos piensa en el horror de que son padres de unos asesinos que tampoco andan muy bien de la cabeza y que pueden volver a matar. En sus mentes no está el ayudar a sus hijos a corregir su comportamiento. Solamente quieren encubrirlos para que no se entere nadie.