¡Terminado!

Iba algo atrasado con el del mes pasado, de lectura lenta.

No me ha entusiasmado, pero me ha gustado.

He dudado entre darle un 6 (bien) o un 7 (notable bajo) según un sistema de calificaciones de mi infancia de 1 a 10

El libro no me ha parecido notable, pero está bien y desde luego hace algo más que dejarse leer... ¡Engancha! No se tarda mucho en simpatizar con el personaje principal, un hombre común, con problemas comunes, con actitudes comunes, rodeado de los modernos retos de la moderna civilización: protegiendo como un hijo a quien no lo es y probablemente no lo merezca, teniendo una actitud "civilizada" con la mujer a la que "no puedes ver ni en pintura", tolerando como un colega a un musulmán, que tiende la esterilla en horas de trabajo cuando no se tendría la misma actitud con un cristiano que reza el rosario en horario laboral...

En fin problemas muy "europeos" muy nuestros, escalas de valores difusas también muy europeas, muy nuestras. No tarda mucho uno en volar de un capítulo a otro, para ver como resuelve un problema, porque lo resolverá ¿no? aún sin muchas ganas, casi como si le fuese a sonar la flauta como al burro de Iriarte.

De trasfondo se ve un paisaje danés, tan parecido en algunos aspectos al español (ese apoyo desde el gobierno al panem e circensis, al deporte de competición como exaltación nacional, algo tan poco europeo, teniendo en cuenta que nacionalismo y europeismo son conceptos contrarios) y sin embargo tan distinto al español (ese político dimitiendo ante una vaga nota sobre sus negocios "privados", en España parece una actitud poco creíble.

Parecido en el pasteleo que se traen con la forma de emplear un presupuesto para una cosa (un nuevo departamento), en otra cosa (el viejo departamento) y distinto en ...

Bueno lo dejo que me sale un testamento.

Le ha dado un 7, como siempre, aunque probablemente se merece más un 6.