Tengo el inmenso dolor de comunicar que ayer por la noche, mi Papyre hizo puff. Se quedó con la sonrisa grabada en la cara, que era una página de Gulliver. Apreté el botón de encendido/apagado, apreté el reset, apreté todos los botones, lo acaricié, lo besé, le dije palabras bonitas, llamé a un sacerdote por si deseaba expirar con la extrema unción. Pero, como la canción de Laura Pausini, sólo me respondió: Se fueeeeeeeeeee

No ha durado ni un mes