Como dije en mi presentación, estoy "desterrado" en otro país, concretamente en Berlín, capital (aunque todavía no entiendo por qué) de la República Federal de Alemania. Allí me he topado con mi actual lector, el Pocketbook 360, cuya distribución en España se está estudiando. Así que me ofrecieron probarlo y ver qué tal.


He aquí el resultado.

POCKETBOOK 360




Especificaciones técnicas:
  • Pantalla: 5 pulgadas, tecnología de tinta electrónica Vizplex, resolución de 800x600 píxeles.
  • Procesador y SO: Samsung S3C2440 A L-40 400MHz, con Linux.
  • Memoria disponible: 64 MB RAM; memoria interna 512 MB (unos 450 MB descontando el software propio, en total unos 650-700 libros), ampliable con una tarjeta microSD no incluida en la compra.
  • Formatos soportados: soporta FB2, TXT, PDF, DJVU, RTF, HTML, PRC, CHM, EPUB, DOC, TCR y FB2.ZIP (o sea, archivos FB2 comprimidos en ZIP); para imágenes soporta JPG, BMP, PNG y TIFF.
  • Software incluido: Algunos juegos (ajedrez, sudoku, hundir la flota...) además de un calendario, diccionarios, lector RSS y función de notas. Al ser un proyecto open-source los usuarios pueden desarrollar nuevas aplicaciones para el aparato. La página del proyecto (en inglés) es http://pocketbook-free.sourceforge.net/en/index.shtml
  • El firmware viene en distintos idiomas, entre ellos el español (y tanto, como que hice yo la traducción).
  • Dimensiones: 118х140х12 mm con tapa (incluida en la compra); 118x140x10 sin ella.
  • Colores disponibles: blanco y negro
  • Batería: Litio-polímeros (1000 mAh), aproximadamente 8000 giros de página.
  • Dispone de un acelerómetro que permite girar el texto en cualquier ángulo.
  • Viene con una tapa de plástico, un cable de conexión USB y, opcionalmente, un cargador de pared.
Opinión personal:

Empezaré hablando por el Pocketbook en sí mismo, y luego me referiré a lo que no se refiere al aparato en sí (atención al cliente, programa companion del PC, soporte técnico, etc.).


El Pocketbook 360, para leer, es una delicia. Tarda poco en cargar al encenderse (11 segundos de reloj) y la navegación por los menúes es muy sencilla. El sistema de carpetas es totalmente flexible: desde su ordenador el usuario puede crear cuantas carpetas y subcarpetas estime conveniente, y el Pocketbook las reconocerá y permitirá navegar por ellas sin problemas, además de que se pueden hacer búsquedas dentro de cada carpeta. Los libros tardan muy poco en cargar, y el pasado de páginas apenas se nota en la mayoría de formatos. Los PDF, por su parte, muestran más dificultad de lectura (aunque el modo Reflow ayuda mucho) y cargan de forma más lenta, problemas comunes al resto de lectores por culpa del diseño del formato PDF, que no está no adaptado a los eReader sino a los folios de papel DIN-A4.

El contraste es muy bueno, casi como el del papel real. No hay problema alguno en leer incluso con la luz bastante baja. Obviamente, dado que no está retroiluminada, de noche es imposible a menos que se incorpore alguna lámpara o luz LED (hay algunos modelos que le sientan muy bien).

En la lectura en sí misma destaca la facilidad para usar los diccionarios, además de que se puedan instalar más de los que hay simplemente arrastrándolos a un directorio. Hay muchos tamaños de texto para elegir, y se puede instalar las fuentes que el usuario desee de la misma forma que los diccionarios (arrastrándolas al directorio correspondiente). El aparato permite marcar libros como favoritos y ya leídos, y anotar dentro de los libros (esto no se puede en PDF). Además de guardar la posición de cada uno de los libros, los dos últimos libros abiertos aparecen en el menú principal como un acceso directo, lo cual alivia bastante la navegación (abres el cacharro y ya tienes el libro abierto y dispuesto).

Por otro lado, todas las teclas son configurables, incluso la de encendido, para mayor comodidad del usuario. La pantalla de bienvenida, e incluso la pantalla de apagado, pueden configurarse para adoptar imágenes. Lo de poder poner una imagen que salte al apagar el Pocketbook es francamente curioso, además de que no consume batería. El consumo sólo sucede en los procesos internos, al usar el acelerómetro y al pasar páginas al leer: la exhibición de una imagen (o un texto, por ejemplo la última página que estabas leyendo) estática no afecta a la batería de un dispositivo de tinta electrónica. Batería que, por cierto, es reemplazable por el usuario sin mayor problema.


Esto no quiere decir que el aparato sea perfecto. Hay varias cosas que podrían mejorarse. El lector RSS incorporado está prácticamente en pañales, y es inservible a día de hoy para leer varios blogs, o blogs en español. El Pocketbook tiene un modo de bloqueo de teclado fácil de usar (tocar el botón de apagado brevemente), pero eso no sustituye a un auténtico modo standby, la batería dura bastante pero podrían mejorar eso. El sistema de notas es infernal, por mucho que sea prácticamente el chocolate del loro en un sistema no táctil. Podrían habérselo ahorrado, la verdad.

Sin embargo, a pesar de esos defectos en cuestiones secundarias, el Pocketbook es un lector de libros increíble. Por otro lado, gracias a que el proyecto es open-source, cualquier usuario con conocimientos (y a veces sin ellos) puede ponerse a mejorar el sistema.

Alrededor del Pocketbook 360:


Una vez he descrito el aparato en sí, me gustaría dar un poco de relevancia a lo que rodea al Pocketbook 360. Por ejemplo, el servicio técnico, el concepto open-source y el programa acompañante en el PC.

Aquí vamos a empezar con lo malo. El programa acompañante, PocketNews, con el que se supone que te descargas los feeds RSS y se supone que podrías comprar los libros, sencillamente está mal concebido. Parece que no se han tomado en serio la posibilidad de abrir una tienda virtual propia y lo han dejado todo en manos de terceros. Que encomienden al usuario a una página ucraniana (la compañía Pocketbook lo es) no es serio si estás en Europa central u occidental, por mucho que en efecto sea la página de la empresa, y te puedas bajar libros de ahí.

El servicio técnico y la atención al cliente que yo he recibido (siempre hablo personalmente en estos casos porque, aunque desearía poder hacerlo, no puedo generalizar) han sido maravillosos. Cuantas dudas me han surgido han sido resueltas... Sin embargo, ha sido en el contexto de un foro especializado en ebooks con representantes de la empresa en ellos. No sé hasta qué punto un usuario español va a meterse en un foro de internet especializado antes de comprar: en España somos más clásicos en ese sentido, y la asesoría la buscaríamos en una tienda física (aunque luego resulte que no sepan nada).




Last but not least, he de mencionar el doble filo del open-source. El Pocketbook ha sido, más o menos, “concebido” en un foro especializado, recibiendo feedback de potenciales compradores que probablemente ya poseían un eBook reader dedicado o usaban un aparato exclusivamente para ello. El excelente firmware, el diseño enfocado a la lectura como prioridad total, y detalles como lo de salvar los últimos libros leídos en el menú principal son detalles que miman a los usuarios... a usuarios que ya han tenido un eBook y que buscan otro (y también a los nuevos, conste). El asunto es que en España el mercado sigue siendo reducido, y se compone en muchos casos de compradores con cierto poder adquisitivo, pero sin gran experiencia en Internet. Compradores que además consideran el eBook como un todo uniforme, sin que, por ejemplo, puedan considerar que un lector de cinco pulgadas tiene usos diferentes a uno de 11 pulgadas y que pueden cohabitar.

¿Por qué he me he ido un poco por las ramas hablando del cliente español inexperto? Por la falta de ayuda que el Pocketbook tiene para un usuario así al comienzo. No hay un fichero de ayuda en ningún sitio que el usuario pueda consultar, el manual de papel es muy pobre, los manuales de uso no son muy detallados. Ese aspecto me parece poco cuidado, y deberían tenerlo en cuenta. Yo personalmente estoy entusiasmado con el aparato, lo suficiente como para ponerme a traducir el firmware por mi cuenta al ver que no estaba en español. Dudo que muchos usuarios españoles más hicieran eso.

De todas formas, ya concluyendo, estamos ante un excelente aparato para leer, que es para lo que se supone que uno quiere un eReader. Tiene determinadas carencias de software que el open-source y la competencia feroz deberían subsanar, pero de los que yo he probado personalmente (he probado dos Sonys, el PRS-700 y el PRS-600, y el Cybook Gen3) es el que mejor impresión me ha dado.