Y te entiendo, pero al fin y a la postre lo que nos sitúa dónde y cómo estamos es haber comido todos esos platos y, desde mi punto de vista, si hoy me encuentro a gusto y feliz en líneas generales, los doy todos por buenos.
Recuerda la ley de Murphy: "Ningún experimento es un completo fracaso. Al menos indica lo que no debe hacerse".