Cómo leer con tu e-reader en la bañera o la ducha

[katxan]

No sé si a este tipo de gente considerarla como osada y valiente o como temeraria y gilipollas. Yo al menos no me arriesgaría a experimentar con estas cosas, pero resulta que un tipo aburrido ha publicado en un blog su idea para poder leer en el baño sin riesgo de que su lector acabe como Leonardo DiCaprio en Titanic.



El elemento en cuestión ha forrado su lector para librarlo de las salpicaduras. Uno podría pensar que una simple bolsa de estas para el congelador con autocierre o cosas similares pueden hacer el mismo apaño.
Si tenemos algún Indiana Jones entre el intrépido público forero, a ver si se anima con el reader sumegible

[Bou]

Hombre, con una bolsa como ésa a lo mejor no, pero una bolsa estanca como las que venden en las tiendas de naútica para proteger documentos sí podría estar bien para leer en la playa o la piscina.

[Bou]

Por poner un ejemplo, estas bolsas que acabo de ver en el Consum pueden venir muy muy bien si alguna vez hay que llevarse el lector a algún sitio donde pensemos que puede pasarle algo. Miden 20x18 cm. por lo que un lector cabe cómodamente y sin bailar mucho, se abren y se cierran con cremallera y son completamente herméticas y transparentes.

Las bolsas Ziploc y Zipper presentan un efectivo y práctico sistema de cierre que es totalmente hermético. Además, gracias al sistema de cierre Colorloc de las bolsas Ziploc, se puede comprobar fácilmente que la bolsa está herméticamente cerrada. Por su parte, el sistema de cierre tipo cremallera de las Zipper permite abrir y cerrar las bolsas muy fácilmente tan a menudo como se quiera.

El P.V.P Rec de las bolsas Ziploc de 1l. es de 1,80 euros (20 bolsas) y el de las bolsas Zipper de 1l. es de 2.50 euros (15 bolsas).

¿Qué os parece?

[jonnes]

Esto ya lo probé yo el pasado verano en la playa. El temor al ambiente salino y tanta arenita me hizo meter a mi preciado léctor en una bolsa (¡parecía hecha a medida!) de esas alimenticia con cierre a presión hermética...
NO LA RECOMIENDO a nadie. El poco aire que contenía y el sol y calor ambiental creó una suerte de invernadero que literalmente mojaba el léctor, con lo que decidí dejar que se oreara convenientemente.