Dios mio, estoy impresionado con el foro ; con cda tema salen unos conocimientos impresionantes. Parece que me he metido en una red con premios nobel, además desde física a económia, pasando por filosofia.
Dios mio, estoy impresionado con el foro ; con cda tema salen unos conocimientos impresionantes. Parece que me he metido en una red con premios nobel, además desde física a económia, pasando por filosofia.
Todo ello es gracias a Google. Si esto fuera un chat, verías que pocos hablarían...
Hay tres tipos de personas: las que saben contar y las que no
Además de otros talentos por los que no dan el Nobel. Ni siquiera el Ducados.
Tú pregunta, joven Padawan. Te adelanto algunas respuestas a las preguntas que vas a hacer:
- Pregunta: ¿Existe vida en el universo?
- Respuesta: Toma, claro. Por ejemplo, tú y yo. Bueno, yo, al menos. Tú, tengo dudas. Solipsista que es uno.
- Pregunta: ¿Se salvarán las ballenas?
- Respuesta: Sí, mi ex-suegra tiene todas las papeletas de salvarse, la muy...
- Pregunta: ¿Existen realmente las modelos? ¿Por qué no se ven nunca por la calle?
- Respuesta: Sí, existen y se ven. Aquí tienes fotos de la modelo de Barcelona.
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Si todo esto me recuerda aquello que le preguntaron a Einstein: Existe vida inteligente en el universo? A lo que respondió, "En el universo probablemete sí, en este planeta seguro que no"
Existe una leyenda urbana que dice que en la sala del consejo de ministros existe una planta de interior que genera una serie de vainas.
Dichas vainas esperan pacientemente a que los señores y señoras ministras se duerman, lo que suele suceder al cabo de unos veinte minutos del primer consejo de ministros y crean copias idénticas de ellos, a los que fagocitan y sustituyen. Los nuevos entes reciben órdenes de la planta -a la que no se sabe si controla alguien- rechazando cualquier proyecto benefactor del bien común (errores involuntarios aparte) y promoviendo con especial hincapié proyectos que beneficien a los que realmente no necesitan más beneficios.
El poder de la planta/vainas estriba en que evitan cualquier intento por parte de subalterno, ujier, empleado de mantenimiento o de limpieza por deshacerse de la planta en cuestión, que parece estar ya muy fea y pocha tras treinta y muchos años en el salón, desde que la dejara allí cierto prócer norteamericano de visita de cortesía.
En conclusión, vida inteligente sí que hay (la de la planta) el resto, son autómatas.
Sed felices.
P.D. ¡Ah! y en las próximas elecciones votad a la planta, al fin y al cabo la que gobierna es ella (o quien la controla).