He dividido parte de la obra en 44 tomas de folletín que, por lo tanto, Blogger, si funciona bien, irá desplegando desde hoy o mañana hasta los primeros días de septiembre. Cada día, una toma. Cada toma incluye el texto en pantalla y un hipervínculo con el que, si todo va bien, el lector se podrá bajar el texto completo de cada toma. Tras una serie de consultas a amables lectores del blog introducidos en el mundo del E-book, he llegado a la conclusión de que, puesto que todo el mundo dice que el formato Rich Text Format es el más fácil de convertir para los lectores de libros electrónicos, éste es el formato en el que estarán los ficheros. El que tenga un libro electrónico, que se convierta el fichero y lo lea ahí si le apetece. El que no, siempre puede bajárselo, imprimirlo o leerlo en pantalla.
La toma 44 termina en la madrugada del 20 de noviembre de 1975. En ese punto, lector, todo lo que sabrás es que Carlos Luján, inspector de policía, ha resuelto el misterio del asesinato de Anselmo López. Pero no sabrás más. El resto, es decir la descripción de lo que Luján logró averiguar finalmente, después de un cuarto de siglo de investigaciones, está en una toma 45, que publicaré algunos días después de la 44. ¿Y por qué así? Pues, como el gallego del chiste: por joder...
Un par de apreciaciones «técnicas»:
1.- Disculpa los cambios de estilo y tamaño de letra en el texto en pantalla. He hecho lo que he podido, pero el editor de textos de Blogger es la hostia de jodido, la verdad, cuando le pegas textos de otras fuentes, por ejemplo OpenWriter, como es el caso.
2.- Importantísimo: la novela tiene,
shit you little parrot, más de cien notas al pie. Esto tiene que ver con el hecho de que le tengo una especial tirria a los diálogos forzados. O sea, en una serie de TV, o en una novela, dos tipos que son economistas están hablando y uno dice: «hay que ver los datos del PIB»; y el otro contesta: «¿te refieres al conocido método macroeconómico para medir el valor añadido generado por una economía en un determinado periodo?» Para evitar estas mierdas, prefiero poner sólo el primer diálogo, con una nota al pie que explique qué es el PIB.
He intentado, por lo tanto, que mis personajes, en su mayoría falangistas, hablen con naturalidad. Pero para que lo hagan necesito meter una nota al pie para explicarle al lector, por ejemplo, quién es ese «Gregorio» al que en un determinado momento se refiere un personaje.
Al partir las tomas del folletín creé un fichero unitario para cada una, y el programa, por lo tanto, rompió la serie de las notas al pie. Así pues, en las tomas en las que hay notas, éstas empiezan por el número 1; cosa que obviamente no pasará el día que cuelgue en la biblioteca el fichero con el texto completo. Debes tener en cuenta esto, como debes tener en cuenta que el editor de Blogger manda, en cada toma, todas las notas al final (cosa lógica, porque no tiene páginas). Alguno de mis amigos pre-lectores me ha informado de que el RTF convertido a Kindle conserva las notas fetén, hipervinculándolas al texto que completan; de otras conversiones, sin embargo, no tengo información.
¿Qué espero de ti? Bueno, yo no te pido que me bajes una estrella azul, entre otras cosas porque la dicha petición es una horterada de la hostia. Tampoco te pido, por cierto, que pagues por esta lectura. Escribí la novela para divertirme y pretendo continuar la diversión. Así de simple. Por si no te has fijado, todo este blog está bajo licencia Creative Commons por la cual puedes leer sus textos, copiarlos, enviarlos, reenviarlos, regalarlos, etc.; lo que te apetezca, con dos limitaciones. Una es que ganes dinero con ello. La otra es que modifiques la obra.
Lo único que te pido es
que la leas, si tienes tiempo, y ganas, y el género te mola;
que le cuentes a quien tú creas que puede estar interesado que este folletín está en marcha. Más lectores tenga, más feliz seré;
que me hagas saber tu opinión y, sobre todo, me critiques aspectos argumentales o de ambientación. He invertido en este texto muchas horas de investigación, notas, fichas y cosas de ésas. Todo eso me ha servido tan sólo para darme cuenta de que una novela histórica no deja de ser siempre un fraude, porque es imposible, repito,
imposible ser capaz de reproducir un ambiente pasado, los hechos que ocurrieron, etc. Así pues, la ambientación es todo lo limitada que soy yo, o sea mucho.