Lo que digo, nuestros dispositivos terminarán siendo libros electrónicos, electronic books, o e-books (así los llama Movistar, a los 30 Papyre que sorteará entre los que piquen y usen de su 11822), tanto al continente como luego al contenido.

Lo de lectores, no parece gustarle, a los más, a nadie. E-readers, tampoco (Luarna, recordemos, los llama Readers)...

Por eso hay quien los llama texters (comoloyen; hay gente pató) para, aunque sólo fuera por mnemotecnia, para denominarlos de forma inconfundible, definitiva, concisa. Aunque los dados, salieron del cubilete. Mal que le pese a quien pesarle pudiera, se van a quedar, a nivel calle (como ahora se dice) con libros electrónicos. ¿Dónde va de Movistar la gente? Adonde va Vicente. Lo anuncian en la tele.

Un saludo.