Acabo de dejar un comentario sobre Vida y Destino, en Tertulia literaria.
La versión que llegó a mis manos era/es meritoria; me explico: En lugar de pies de página, tenía o tiene hipertextos numerados. Lo leí en mi 505, en LRF, descubriendoí por casualidad cómo acceder a esos pies de página intertextuales, pulsando el círculo central del mando derecho de abajo (tengo cargado el parche de Surquizu). Leída la explicación del término, daba a retroceder página, en ese mismo mando, y seguía leyendo; me sorprendió esa opción, que hasta este libro desconocía, una aplicación verdaderamente inteligente, mejor que los pies de página convencionales, mucho mejor. Otra cualidad o ventaja de los texters que no puede darse en los libros convencionales, en los que tales pies, a veces ocupan buena parte de su página, desenganchando en cierta medida de la lectura continuada.
A pesar de ese mérito, los errores de OCR son omnipresentes, en éste y tantos otros títulos de los que leemos los de este foro, ¿verdad? Uno llega a acostumbrarse a leer con ellos, a entender lo que se quiere decir en lugar de lo que ve escrito.
La única forma de solucionar esos errores de transcripción, que en unos libros son muchos y en otros ninguno, la única forma sería el que alguien los leyera previamente en RTF o en el mismo PDF (disponiendo de la versión de Adobe con corrector tipográfico), en un portátil, en un PC, para luego, revisado y corregido el texto, ponerlo a disposición de los siguientes lectores.
Es anecdótico y lamentable que yo leyera durante años en mi portátil y que fuera guardando los libros corregidos en una carpeta que perdí en una catástrofe informática; la que la reemplaza, apenas tiene libros porque, quien tiene un Kindle, por ejemplo, no se va a poner a leer en la pantalla de un portátil, ¿a que no?
Una editorial que hiciera eso, lo arriba sugerido, creo que podría ganar dinero, hoy en día, luego de escanear obras clásicas o de cualquier tipo, y cobrando algo testimonial por ediciones digitales que rozaran la perfección, y ofreciendo en su catálogo ya la descarga en el formato que su cliente eligiera...; que eso de los formatos, es otra valla, en la difusión de los texters y los libros digitales; nadie que no sea hábil con la informática, mínimamente, podría/puede usar de los libros y lectores digitales, hoy por hoy, salvo por/con las librerías como Amazon y similares las cuales, a su vez, usan de sus formatos.
Esa hipotética empresa, gastaría dinero pagando a quienes leyeran y corrigieran textos recién reconocidos por un programa ROC, y a quienes pasaran esas versiones expurgadas a los diversos formatos al uso, claro que sí. Pero sería un trabajo envidiable, el de esos lectores, y con tener diez o veinte de ellos, ya serían decenas de libros al mes, los que podrían ofrecer para su venta y descarga, impolutos, listos para revista.
Google mismo, tiene capacidad económica para dar el salto, desde su Google Books, a algo como lo que sugiero. Hasta hoy, sus libros son fotografías de las páginas de cada obra. Tienen escáneres automáticos e incluso con programas especiales para entender cada hoja como una superficie plana. El salto de lo que ya tienen, a lo que propongo, parece que es lógico y hasta fácil, ¿no?
Según escribo esto, algo me dice que es tonto, puesto que nadie lo va a hacer, menos en español y en España. Seguiremos descargando obras libres y esclavas de donde podamos, visto que no hay otra vía para leer según qué libros. Increíble.
Un saludo.