Este año le ha correspondido a la bielorrusa Svetlana Alexievich.
Y no, no la conocía ni he leído nada suyo, antes de que preguntéis.
Habrá que esperar a que traduzcan su obra
No sigo los premios Nobel de forma habitual, y desde hace años me siento cada vez menos inclinada a tener en cuenta ningún premio a la hora de escoger mis lecturas. Tengo la sensación de que estos premios, igual que muchos otros, españoles o internacionales, están supeditados a temas que no tienen que ver directamente con la literatura, y todo ello sin menospreciar a esta autora, de la que ya os digo que no puedo opinar.