Hay frutos secos caros y otros más humildes. Entre éstos últimos uno que pasa muy desapercibido son las pipas de girasol y,sin embargo,........
http://www.20minutos.es/noticia/6231...l/propiedades/
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¿Que las pipas pasan muy desapercibidas? No es cierto, solo hay que mirar por el suelo de los parques, especialmente cerca de los bancos. Una guarrada. O mejora el civismo o solo las venderia peladas. Que, por cierto, quedan estupenfas en una ensalada.
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Pues ojalá se les atragantasen a más de uno, que dejan las cáscaras por el suelo (o peor: por la playa)...
No hay cosa que menos soporte que ver a cuatro jóvenes (y jóvenas) comiendo pipas y dejando su entorno como una pocilga...
Hace años, le dio a varios muchachos por ponerse en el tranco de mi óptica a comer pipas. Pues yo, sin cortarme, salía con la escoba para que me las barriesen. Mano de santo: En un par de días dejaron de apalancarse en mi puerta.
Hay tres tipos de personas: las que saben contar y las que no
Surqui, no había leído tu mensaje antes de escribir el mio.
Hay tres tipos de personas: las que saben contar y las que no
Suerte tienes que en tu barrio las "dejan " en el suelo. En el mío, encima las escupen.
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La mejor opción es seguramente comprarlas peladas en bolsas como las que vende Lidl por muchas razones.
A mi me sorprendió la cantidad de propiedades saludables que tienen, porque simpre las había considerado con desdén.
Hace años, cuando yo empecé a usar el tren de cercanías, en la estación de Aluche había máquinas expendedoras de frutos secos, principalmente pipas de girasol con cáscara. Por aquel entonces Aluche era la estación terminal de la línea y mientras esperaba el tren, la gente se compraba su correspondiente bolsita de pipas. Ni que decir tiene que el suelo de la estación siempre estaba lleno de cáscaras, pero es que cuando se subían al tren seguían con el vicio y, por supuesto, las cáscaras iban al suelo del vagón, cuando no iban directamente a las rejillas del sistema de calefacción, que estaban a ras de suelo (eran trenes de los antiguos), con el consiguiente peligro de incendio.