Kinépolis. entradas.com

[Faisanes]

Un colage de cómo va Kinépolis.

[surquizu]

Pues amigo, no sólo te reitero lo que contaba en el post previo, para que se lo hagas llegar a doña María Fanjul, sino que humildemente, me ofrezco a que si ella quiere me escriba y se lo cuento.

Como decía, para mí, un fracaso lamentable. El Palafox está haciéndose viejito, aunque conserva su dignidad. Lo de arracimar a la gente y soltarla de golpe, ya es para suspender a más de uno y de diez. Lo de entradas.com, te puntualizo. Igual en la nota anterior, no fui claro.

-Fue ayer la primera vez que usé de sus servicios. El que cobren por ellos, me parece de cajón; hasta en Kinépolis, quiero recordar, asimismo te cobran, aunque no estoy seguro ahora.

-Me dieron opción a imprimir las entradas. Eso es algo hoy en día innecesario.

-En el post que recibí (luego te lo adjunto, abajo), se indicaban equis opciones, pero en ningún lado advertía de que las entradas habría de sacarlas físicamente ¡con la misma tarjeta de crédito! y en un cacharro superpuesto en el suelo, cerca de las taquillas del cine.

-Por si fuera poco, sobre las dos maquinitas "lectoras de tarjetas de crédito con las que ya se habían pagado las entradas", había una leyenda sobre "gafas 3D". Lamento no haber hecho una foto; si hubiera sabido de tu interés y contactos, por supuesto la habría tomado. Para enterarme de que estaban allí para eso, para obtener las entradas, hube de preguntar en la taquilla del cine (esperar cola, para eso, claro).

-Delante de mí, a un joven, no le reconocía la tarjeta, ninguno de los dos "lectores electrónicos". Se puso en la cola de compra, el hombre, a ver cómo las podría obtener; gracias a que sí llevaba su móvil. Él fue quien me dijo que "menos mal" que guardaba el número que le dieron como justificante de pago.

-Yo llevaba mi tarjeta y la máquina me imprimió mis dos entradas. Veo mal que en medio de la calle, tenga que "tirar de tarjeta" e introducirla en un aparato que nadie, ninguna empresa de certificación, controla o supervisa. Es absurdo que para el pago, uno mire lo de VerySign o similar, y luego te pidan (sin avisar) otra vez la tarjeta, para la obtención de las puñeteras entradas...

-Lo de "llevar la entrada en el smartphone" no lo veo un problema, sino una excelente idea. Es lo que hacen en Kinépolis y me figuro que otros más; creo que conté que te mandan un código de barras, lo amplías un poco, lo pasas por el lector, y te salen las entradas. NO hay de eso en entradas.com. En esta última, o te imprimes las entradas, o tienes que pasar tu tarjeta de crédito por la puñetera maquinita lectora callejera; ni sé para qué te mandan en el e-mail una clave, un localizador.

Te hablo de mí y de ayer, por lo que lamento no poder recalificar mi experiencia. Otra cosa es que desde mi respeto y amistad hacia ti, quede a disposición de esa señora, además de por supuesto a la tuya, amigo.

Voy al Paint, a calcar el email recibido de entradas.com (email que, ya te digo, no vale para nada, ni siquiera para informarte de que lleves tu tarjeta, etcétera).

Leo ahora, en "la letra pequeña", un batiburrillo de no sé qué de ir con el D.N.I., la tarjeta y el carné de Disneyworld, con lo que subo mi puntuación a un 1 o un 2; dice la letra pequeña de "en taquilla" y no es así, en la taquilla no quieren saber nada (salvo, me figuro, si hay problemas con las maquinillas). Y por supuesto, de veras que quedo a tu disposición, o la de esa señora, para dar fe de cuanto digo. Cuanto cuento. Compara porfa eso, con lo de Kinépolis, que es "llegar y besar el santo".

Un saludo.

Lo siento Faisanes, está MUY CLARA la opción de imprimir en PDF la entrada, que es lo mismo que llevar el pdf en el móvil y que te escaneen el código de barras que sale en la entrada. Y también está MUY CLARA la opción de entrada electrónica para el smartphone, el Passbook o Passwallet. Aplicaciones que funcionan muy bien (yo la uso en el cine y en el AVE).
La tercera opción, la de las maquinas DICE que lleves la tarjeta y no es letra pequeña.
Me temo que no te informaste correctamente al comprar la entrada e imputas una parte del mal servicio que es responsabilidad del comprador: saber lo que compra. Y ojo, al usar entradas.com no compras una entrada, compras un servicio de compra de entradas.

No me parece justo atacar así a una empresa por un mal servicio cuando no has seguido unas instrucciones mínimas y claras.

saludos

[Faisanes]

Lo siento Faisanes, está MUY CLARA la opción de imprimir en PDF la entrada, que es lo mismo que llevar el pdf en el móvil y que te escaneen el código de barras que sale en la entrada. Y también está MUY CLARA la opción de entrada electrónica para el smartphone, el Passbook o Passwallet. Aplicaciones que funcionan muy bien (yo la uso en el cine y en el AVE).
La tercera opción, la de las maquinas DICE que lleves la tarjeta y no es letra pequeña.
Me temo que no te informaste correctamente al comprar la entrada e imputas una parte del mal servicio que es responsabilidad del comprador: saber lo que compra. Y ojo, al usar entradas.com no compras una entrada, compras un servicio de compra de entradas.

No me parece justo atacar así a una empresa por un mal servicio cuando no has seguido unas instrucciones mínimas y claras.

saludos

Cejo, pues visto el cariz que toma esto, amigo, admito que es que no sé de informática lo suficiente como "para imprimir un PDF y llevarlo en mi móvil". Tampoco fui capaz de ver ni imprimir ni pintar un código de barras inexistente. Ni estuve por la labor de descargar otro programa en mi teléfono para ver una peli cuya entrada había abonado luego de los trámites de seguridad propios de Internet, teniendo una clave, un localizador. Ni entiendo ahora (luego de leer la letra que para ti no es pequeña) qué tiene que ver un cajero automático con unas entradas que compré (y pagué) por Internet para ver una peli... En Kinépolis nadie me tuvo que explicar nada nunca, al estar tan claro como el agua, la cosa...

En fin, perdona el párrafo anterior, un pelín resentido. Desde la humildad, admito que quizás es que esa página y yo somos incompatibles, o que yo soy torpe para su cliente medio modélico. Igual, hasta la culpa fue mía; lo dudo, mucho, pero lo admito.

Que opinas que me dieron un buen servicio y yo no supe verlo y aprovecharlo; que fui injusto... Quizás. Si así hubiera sido, pido disculpas a quienes sean, y ya está.

Le deseo lo mejor, a esa empresa que admiras. Lo mejor, por supuesto. No quita, eso, para garantizarte que no volveré a usar de sus servicios, pues nuestra calificación de los mismos, difieren mucho. Aun dando por sentado que yo fuera un negado para la vida moderna (que no creo serlo, pero igual lo soy).

Un saludo, amigo.

P.S. EDITO: Lo peor, lo que más me molestó y hiere del asunto, fue que dejé todos los datos de mi tarjeta no ya a la empresa de mediación (PayPal, VerySign, etc.), sino a una máquina sobre la que no me advirtieron, fuera de las taquillas del cine. independiente del mismo. Esos datos (incluyendo los de la banda magnética) los tiene ahora la empresa de la que hablamos, a pesar de los pesares y sin mi consentimiento explícito (implícito, igual dirían que sí, claro, pues meter la tarjeta, tuve que hacerlo, sí). No creo que las leyes de protección de datos contemplen como normal esa actuación. Casi te diría que no, pero dejémoslo en el "no creo". Vale.

[surquizu]

Cejo, pues visto el cariz que toma esto, amigo, admito que es que no sé de informática lo suficiente como "para imprimir un PDF y llevarlo en mi móvil". Tampoco fui capaz de ver ni imprimir ni pintar un código de barras inexistente. Ni estuve por la labor de descargar otro programa en mi teléfono para ver una peli cuya entrada había abonado luego de los trámites de seguridad propios de Internet, teniendo una clave, un localizador. Ni entiendo ahora (luego de leer la letra que para ti no es pequeña) qué tiene que ver un cajero automático con unas entradas que compré (y pagué) por Internet para ver una peli... En Kinépolis nadie me tuvo que explicar nada nunca, al estar tan claro como el agua, la cosa...

En fin, perdona el párrafo anterior, un pelín resentido. Desde la humildad, admito que quizás es que esa página y yo somos incompatibles, o que yo soy torpe para su cliente medio modélico. Igual, hasta la culpa fue mía; lo dudo, mucho, pero lo admito.

Que opinas que me dieron un buen servicio y yo no supe verlo y aprovecharlo; que fui injusto... Quizás. Si así hubiera sido, pido disculpas a quienes sean, y ya está.

Le deseo lo mejor, a esa empresa que admiras. Lo mejor, por supuesto. No quita, eso, para garantizarte que no volveré a usar de sus servicios, pues nuestra calificación de los mismos, difieren mucho. Aun dando por sentado que yo fuera un negado para la vida moderna (que no creo serlo, pero igual lo soy).

Un saludo, amigo.

P.S. EDITO: Lo peor, lo que más me molestó y hiere del asunto, fue que dejé todos los datos de mi tarjeta no ya a la empresa de mediación (PayPal, VerySign, etc.), sino a una máquina sobre la que no me advirtieron, fuera de las taquillas del cine. independiente del mismo. Esos datos (incluyendo los de la banda magnética) los tiene ahora la empresa de la que hablamos, a pesar de los pesares y sin mi consentimiento explícito (implícito, igual dirían que sí, claro, pues meter la tarjeta, tuve que hacerlo, sí). No creo que las leyes de protección de datos contemplen como normal esa actuación. Casi te diría que no, pero dejémoslo en el "no creo". Vale.

Al final quien debe quedar satisfecho es el cliente. Si no has quedado, pues mal para entradas.com, ciertamente algo de culpa es suya si no han sabido satisfacerte.

Por el tema de la tarjeta yo no me preocuparía, dudo que tengan mas datos tuyos que los que ya pusiste en la compra, sino no tendrían con que comparar para darte las entradas. Una de las cosas que me pareció en la conferencia mencionada antes, era la seguridad informática y proteccion de datos. Vital en una empresa de servicios on-line: si se pierde la confianza del consumidor están muertos. Son pioneros en la venta de entradas on line. Llevan muchos años en el mercado, por algo será.