Anoche vi Las últimas horas, peli australiana de bajo presupuesto que ha gustado mucho en el último festival de Sitges.
Lo pasé fatal. Muy mal. Pero la recomiendo por dos razones: porque ya estoy harto de películas yankies de catástrofes con héroes superbuenos que al final se salvan y porque es bueno de vez en cuando que te traqueteen un poco y te desordenen las bielas...
Al fin y al cabo todos los días es el fin del mundo para alguien, ¿no?
Contadme qué os parece, anda...