y en plena city...
me hice una limpieza cutisiril (chiquepacha),
y la operadora o esteticista o como se llame me tumbó boca arriba en una camilla y me puso encima de las piernas una de esas mantitas pequeñas de sofa,
empezó la operadora que si te voy a quitar los poros (tela duele eso), que si por este lado que si por el otro, que si ya veo que tienes la piel muy delicada, que si voy a intentar ser extremadamente cuidadosa, que ahora te froto bien despacito toda la cara con un trapito con algo, que si ahora te voy a poner una mascarilla...
menos mal que ahi donde la mascarilla me dió un descansito de unos minutos,
vuelve a la carga no te preocupes que te voy a quitar la mascarilla muy despacito que si ahora te voy a poner una cremita pero muy despacito ya veras, que si ahora coge otra vez el trapito y poco a poco quita todo lo que fuera,
y le digo señora vaya manos que tiene usted,
y me dice pues esto no ha sido nada porque ahora te voy a dar un masaje suavecito suavecito con mis manos porque para eso no hay trapito que valga,
y, gente, parecia que la cara no terminaba nunca y esas manos que se iban y se venian, y ahora solo con la puntita de los dedos, y ahora apretando y luego suave teminando con la tecnica del martilleo suavesito, y vuelta a los origenes, y unos pellizquitos de premio y ella con su vocecita melosa preguntandome que si me gustaba
que si me encontraba bien
y yo le digo señora estoy formidable
y va y me dice. ya, ya estoy viendo lo formidable que te has puesto
y miraba para la mantita o el monticulo de la mantita
es lo unico bueno de la crisis, que los profesionales tienen mas tiempo para atenderte mejor