Si, lo he leído. Si que me reí bastante. Hay que tener en cuenta que me dedico a la enseñanza y eso hizo que me sintiese más identificado. Las secuelas no me gustaron tanto.
Este he estado varias veces a punto de mandarlo al Kindle. Lo mando ahora mismo y ya te contaré.Mi familia y otros animales, de Gerald Durrell. Y sus secuelas, claro.
Este no acabó de gustarme. No le encontré la gracia. Que le vamos a hacer.La Conjura de los Necios, de J.K. Toole. Éste, sin secuelas; se suicidó, el tonto, antes de que coronaran su frente con merecido laurel.
Bueno, solo me ha fallado, de momento, uno. Cincuenta por ciento. No está mal.Ninguno de los tres te fallarán (igual los has leído ya).
Ahora recuerdo otro también leído en electrónico: Guía del autoestopista galáctico, de Douglas Adams. No he seguido la saga. Me gusto y eso que la ciencia-ficción no es mi género favorito pero su humor disparatado si que me enganchó.
No es el primer caso en el que vida y obra no tienen ninguna correlación. Efectivamente, murió a los cincuenta años de cáncer.EDITO: Conocí a quien a su vez conoció personalmente a Jardiel Poncela (con quien también me reí ). A pesar de lo que se pudiera pensar, según mi informante, era EJP alguien serio, grave, triste, introvertido... Luego de la guerra civil española, aún más; no pudo por menos de guardar rencor y miedo el resto de sus días; primero le encarcelaron y casi le matan; después, excarcelado logró huir y tras de andar por ahí, exiliado, logró regresar a su casa en Madrid, para encontrársela robada y destrozada (incluyendo su biblioteca) por a saber quiénes. Es curioso que alguien tan desengañado de todo, pudo escribir para que otros sonrieran y rieran. Quiero recordar que poco después le diagnosticaron un cáncer del que acabó muriendo. Vale.
Saludos.