Aunque no sé yo si el sordomudo John Singer (vaya apellido para un sordomudo, por cierto
) es el personaje más conseguido de la autora. No es que esté mal, pero a mí me ha gustado más el personaje de Mick y su "cuarto interior", quizá porque no me puedo sentir identificada con un sordomudo
pero en algún momento de mi vida fui una adolescente que soñaba...
Creo que Carson McCullers, a la que yo no conocía ni de nombre, ya me vale
, ha retratado perfectamente la soledad y la incomprensión. Todos sus personajes ansían sentirse amados y comprendidos, pero ninguno de ellos lo consigue más que a ratos. El médico negro y el sindicalista, cuyas respectivas ideologías tienen mucho en común, no llegan a entenderse entre ellos, pero tampoco logran que nadie los entienda. Sin embargo, el sordomudo tiene seguidores sin pretenderlo, aunque en el fondo de su corazón sigue estando solo.
A pesar de los años transcurridos desde 1939, veo muchos puntos de coincidencia con la sociedad actual
. La mala situación económica, la pobreza y el conformismo de los maltratados y oprimidos, que se resignan a ello porque es más cómodo no ser de los que "saben", están otra vez a la orden del día. Solo espero que no desemboquemos en otra guerra mundial.