Análisis del Sony PRS-T1... a la bilbaína

[DeBilbao]

Al igual que hiciera hace ahora un par de años con mi antiguo lector Sony PRS-505 - el cual sigue funcionando estupendamente - tengo que agradecer a este foro que me haya permitido conocer el nuevo Sony PRS-T1, el cual tengo ya en mi poder y del que casi sólo puedo decir cosas buenas.

Y digo casi porque sólo le encuentro tres fallos de importancia, dos a nivel físico ya que su marco es excesivamente brillante y no dispone de botones laterales para el avance y retroceso de páginas, y otro a nivel de software, puesto que no tenemos soporte para diccionario español-español.

El software que acompaña al lector es muy bueno, y al utilizar Android como sistema operativo de base, se abre ante nosotros todo un mundo de posibilidades para poder configurarlo a nuestro gusto.

Compré el nuevo Kindle de Amazon, pero lo vendí rápidamente ya que a pesar de que a nivel de hardware me gusta bastante, su software es bastante malo y la experiencia de lectura se veía muy resentida, así que puse la vista sobre el nuevo Sony PRS-T1 y lo compré en el mismo sitio que compré el PRS-505, la tienda alemana de Libri.

Os comenté la experiencia de compra en el hilo que ahora se titula Sony PRS-T1 por 112,40 € puesto en casa, y digo ahora porque ese precio es el que se puede conseguir en The Book Depository, pero no pude llegar a tiempo de anular el pedido y finalmente lo he adquirido a través de Libri junto con la funda original.

Una vez más, el servicio de Libri ha sido impecable, y los productos enviados vienen en un paquete de cartón ultra-resistente, al estilo de los envíos de Amazon. El envío se cursa a través de DHL Packet, que tiene un acuerdo con Correos y sus envíos se identifican como internacionales y prioritarios, todo un detalle.

El único "pero" del lector es su marco brillante, que efectivamente es un atrapa-huellas, pero la funda original ayuda muchísimo a mitigar ese problema, pues al no tener que coger el lector directamente, evitas el contacto.

Se trata de una funda que aunque parezca de piel no tiene nada que ver. Es plástico de calidad, pero plástico. La parte inferior y la zona del lomo donde es más fácil que tengas el dedo pulgar - si lo sostienes con la mano izquierda - está acabada en un material rugoso muy agradable al tacto y pensado para absorber las huellas eficazmente.

Abriéndola, vemos que es una funda para insertar el lector con un "clac", algo que me gusta mucho más que las típicas tiras en diagonal para sujetarlo.

Por lo demás, el aspecto del lector es muy bueno, con una pantalla que se ve tan bien como la del Kindle. El miedo que podíamos tener antes con las pantallas táctiles al meter una capa intermedia ha desaparecido con la adopción de una solución de rejilla infrarroja, que al ser invisible no interfiere en absoluto en la calidad de la pantalla Pearl.

No pensaba que me iba a convencer tanto el uso de los dedos sobre la pantalla, pero añade una comodidad extra que me ha gustado mucho, y además la superficie de la pantalla no se llena fácilmente de huellas. Es muy sensible y no hay que hacer nada de presión, me ha gustado mucho su comportamiento.

Como siempre sucede con este tipo de aparatos, lo primero que he hecho nada más conectarlo es actualizar el firmware del mismo para que esté a último nivel.

Lo he conectado a una red Wi-Fi y me ha gustado mucho su asistente y su teclado virtual, muy parecido al del iPhone. No ha tenido problema alguno para acceder a una red con SSID oculto y con seguridad WPA2-PSK.

Ya os iré contando más cosas, pero de momento estoy encantado con el lector. Este me lo voy a quedar para mí, aunque lo mismo cuando lo vea mi señora me quedo sin él...

Ayer por la noche estuve leyendo un buen rato con el nuevo PRS-T1, aprovechando también para practicar el inglés, habiendo elegido War Horse de Michael Morpugo, y la diferencia con el Kindle a la hora de presentar el texto, seleccionar entre tamaños, diferentes tipos de letra e incluso el justificado es abismal.

También quiero destacar una funcionalidad añadida interesante: su papel como reproductor de música. Le he colocado una tarjeta MicroSD de 8GB y en ella he copiado unos cuantos discos de música que sé que acompaña bien a la lectura. Una delicia poder leer tranquilamente mientras suena Waltz for Debby de Bill Evans...

No es lo más importante a la hora de elegir un lector, pero si la pantalla es igual de buena y además lo incluye, sólo suma puntos...