Lo venden en Corea por unos 230 euros. No es tinta electrónica pero tampoco es una pantalla tradicional sino algo llamado tecnología Mirasol, de tecnología IMOD (Interferometric Modulator), de la compañía Qualcomm y funciona con un principio bastante diferente al de la tinta electrónica.
Cada elemento que forma una pantalla Mirasol está compuesto por dos diminutas placas: una membrana deformable y una lámina fina, separadas por aire y montadas sobre un sustrato de cristal transparente. Ambas placas pueden reflejar la luz. Cuando las dos están separadas reflejan la luz y se ve blanco. Cuando se juntan, se ve negro. Los tres colores primarios (RGB) se consiguen deformando la membrana. Podríamos decir que el color conseguido con este sistema es, siendo generosos, bastante desvaído. Pero al menos es color.
La pantalla del Kyobo es en color, presenta una diagonal de 5,7 pulgadas y ofrece una resolución de 1.24 por 768 píxeles (XGA), lo que equivale a 223 ppp (puntos por pulgada). Kyobo es un e-reader con sistema operativo Android 2.3 y una interfaz de usuario desarrollada a medida para la cadena de librerías coreana. La pantalla Mirasol no es el único componente de Qualcomm, que además ha suministrado el procesador, un Snapdragon de clase S2 con una velocidad de 1 GHz. El precio de venta al público de este lector de libros electrónicos es 349.000 wones surcoreanos (unos 230 euros).
Ya veremos qué tal se lee si llega por Europa.