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Tema: Análisis iRex DR1000S (por Katxan)

  1. #1
    Administrador Avatar de katxan
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    13 abr, 08
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    Predeterminado Análisis iRex DR1000S (por Katxan)

    Voy a tratar de plasmar mis impresiones sobre el último lector de iRiver, que Pendergast y yo tuvimos ocasión de probar escuetamente en Leer-e. Trataré de ser lo más preciso posible dividiendo este análisis entre diversos aspectos con la pretensión de que quienes lean esto puedan hacerse una idea aproximada de lo que van a encontrarse. Debo decir ante todo que, por sus características, no es un lector para todos lo públicos, tiene indudables ventajas sobre otros lectores pero también algunos inconvenientes que plasmaré convenientemente. He tenido la ocasión de probar el lector dos veces y tengo que aclarar que las impresiones que obtuve en mi primer contacto cambiaron enormemente en el segundo, en el que tuve oportunidad de trastear más en profundidad con el lector. Sin más dilación, vayamos al lío.

    Presentación y equipamiento



    El lector viene en una caja de cartón, bien encajado en un compartimento igualmente de cartón y protegido con dos finas láminas de un material esponjoso. Por ese lado nada que objetar. Además, la pantalla presenta pegado el típico film transparente que proteje las pantallas de las rayaduras. Por este lado nada que objetar. En cuanto a los "extras", este apartado es realmente paupérrimo: en la caja únicamente podemos encontrar el lector, un cable USB y una tarjeta de memoria SD dentro de la cual hay un PDF con instrucciones de uso. No trae tapas, ni cargador, ni ningún otro tipo de equipamiento.

    Tamaño

    Sin duda, si por algo destaca este nuevo lector es por el excepcional tamaño de su pantalla. Las medidas concretas son de 26'8x21'5 cm.. No llega a alcanzar el tamaño de un folio A4 (de alto, de ancho sí), pero no le anda demasiado lejos. El lector es excepcionalmente fino, como es habitual en este tipo de gadgets. Debo decir también que su peso es sorprendentemente ligero para el tamaño que tiene, al cogerlo en las manos es sin duda lo primero que nos choca, en ese aspecto es de sobresaliente.



    A nadie se le escapará que con semejantes medidas la portabilidad puede resentirse. Pues en efecto, así es. Pendergast llevaba un bolso de bandolera y consiguió meter el lector en él, pero dicho bolso era mayor que la medida habitual que solemos llevar la mayoría de los tíos. No llegaba a ser un maletín, pero ya tenía su volumen. Es esta cuestión de las dimensiones las que pueden echar atrás a algunos compradores: es posible transportarlo sin demasiados quebraderos de cabeza, pero para alguien que acostumbre a llevar en un bolso además del lector la cartera, las llaves, el móvil y demás adminículos habituales, sin duda echará mucho de menos las deliciosas medidas de los lectores de 6". A mí me parece un tremendo hándicap, acostumbrado a la comodidad de los lectores de 6", que caben en casi cualquier sitio, este lector, que en sus medidas casi triplica al Sony, es realmente incómodo de llevar de un lado para otro. Aquí podeis ver una hoja tamaño A4 con el DR1000S sobre ella y el Sony PRS-500 sobre ambos:



    Por otro lado, es evidente que si se quiere una pantalla grande, hoy por hoy el lector debe, necesariamente, ser grande (al menos hasta que comience a desarrollarse más la tecnología de las pantallas flexibles y enrollables). Sin embargo, lo que hace tan grande a este DR1000 S no es tanto la pantalla como el diseño del lector en sí, con botones enormes a los lados. En este aspecto, podría haberse optimizado más la distribución de los componentes, ahorrando un espacio precioso.


    Ergonomía

    Ya he indicado que su peso es ínfimo, el diseño del lector permite un buen agarre y una lectura cómoda durante tiempo prolongado sin que surja el cansancio. La accesibilidad de los botones es mediocre, los básicos como el de cambio de página están a mano sin demasiadas complicaciones (incluso "demasiado" a mano), pero en cuanto necesitamos realizar alguna tarea ligeramente más compleja, es ineludible el tener que abandonar la lectura para manipular los botones. Por cierto que éstos no ofrecen toda la versatilidad que sería de desear, echándose de menos teclas de atajo, por ejemplo, aunque esto quizá sea algo a más a tratar en el apartado de menús. La accesibilidad a los botones de la parte de abajo del lector es incómoda.



    Un tremendo inconveniente de los botones es que son extremadamente sensibles, y los laterales se encuentran justamente donde solemos sujetar el lector con las manos. ¿Qué implica ésto? Pues que con mucha, muchísima frecuencia, pulsaremos sin pretenderlo los botones, provocando todo tipo de efectos indeseados, como saltos de varias páginas, o cualquier otra cosa. Realmente la distribución de los botones es MUY chapucera. Afortunadamente, los botones se pueden bloquear y desactivar a través del menú, lo cual nos hará conseguir evitar la pesadilla, a costa de perder totalmente la funcionalidad de los botones y tener que depender total y absolutamente del lápiz óptico. ¡No dispone de botón de encendido-apagado! Todo hay que hacerlo a través de los menús. Grave error.

    Menús

    La primera vez que arrancamos el lector nos aparece una opción para calibrar el puntero óptico tocando en los extremos y el centro de la pantalla. Es importante hacerlo bien para luego no tener problemas con la precisión del lápiz. En cualquier momento podemos, a través de los menús, acudir a esta opción de calibración.



    También nos darán la opción de seleccionar el idioma de la interfaz. No hay disponible el español, así que la selección se limita a Alemán, francés, inglés y holandés. La navegación por los menús puede realizarse a través de los botones (modo masoquista) o del lápiz óptico (modo práctico). Al medio minuto de empezar a manipular el aparato ya se ve que no ha sido diseñado para ser manejado con botones. El menú se muestra como iconos gráficos muy fácilmente identificables, muy intuitivo, que a su vez dan acceso a otras opciones de cada categoría representadas así mismo con iconos. Dado que la pantalla va mostrando los diversos iconos para que los seleccionemos y naveguemos por ellos accediendo a otros submenús y secciones, los botones resultan lentos y desesperantes. Inmediatamente el instinto nos pide presionar el icono elegido como si lo hiciéramos con el puntero de un ratón o el dedo sobre una pantalla táctil (confieso que yo eché inconscientemente el dedo a la pantalla en más de una ocasión. Deformación profesional, supongo, dado que en mi trabajo las máquinas que manejo tienen todas pantallas táctiles). Claro, nos resulta imposible hacer esto con los botones, debemos desplazarnos sobre ellos uno a uno de izquierda a derecha -o viceversa- y de arriba a abajo -o viceversa- lo cual convierte la experiencia de la navegación en algo lento y tedioso.



    Muy diferente es la utilización del lápiz óptico, que va incorporado al lector en un receptáculo al efecto. El lápiz es extremadamente pequeño, pero manejable. La sensibilidad de la pantalla es asombrosa, detecta la más mínima presión y responde al instante. Los menús cargan a velocidad aceptable, son muy sencillos de comprender, intuitivos y bien organizados, aunque a veces hay que dar varias vueltas entre diversos submenús para poder llegar a la opción deseada. Pero es un mal menor visto el inmenso número de opciones que ofrece el lector. Por otro lado, la dependencia de un elemento externo, como es un lápiz óptico, en mi opinión resta algún punto a la hora de valorar la practicidad del invento. No quiero ni pensar lo que puede ocurrir de perder el lápiz óptico, que es bastante pequeñajo, y tener que echar mano de los incomodísimos botones.


    En la parte inferior de la página, al igual que ocurría en el iLiad, se nos muestran en pestañas los números de las distintas páginas, por lo que resulta extremadamente sencillo ir exactamente a la que deseamos. Pulsando el triangulo de la parte inferior de la pantalla nos aparen los menús en cualquier momento sin necesidad de salir del documento. Podemos crear todas las carpetas que queramos dentro de la tarjeta de memoria y distribuir y organizar nuestros documentos a nuestro antojo. El lector mostrará todas y cada una de esas carpetas y nos permitirá acceder a ellas de un modo similar al que lo hacemos en nuestros ordenadores. Este punto resulta cómodo y se agradece. No es necesario conectar el lector al PC para transferir archivos, lo podemos hacer directamente del PC a la tarjeta SD si tenemos un lector de tarjetas.



    Diseño



    Estéticamente se trata de un aparato bastante atractivo, el gran tamaño de los botones hace que sea fácil acertar con ellos sin tener que desviar la vista de la pantalla. Cada vez que presionamos uno de ellos se enciende un led verde. Esto es bastante útil para saber cuándo el lector ha detectado la pulsación, pues a veces la lentitud a la hora de mostrarnos el cambio de pantalla puede hacernos pensar que no hemos pulsado correctamente el botón o que el lector no lo ha detectado y volvemos a hacerlo varias veces, provocando efectos no deseados, como una mayor ralentización al tener el DR 1000S que realizar más cálculos simultáneos, o que el lector interprete las dobles o triples pulsaciones como órdenes diferentes a las que pretendíamos dar, como un salto múltiple de varias páginas en lugar de una sola. La única pega son los ya comentados botones de la parte de abajo, a los que no se puede acceder sin soltar el lector.

    Velocidad

    Un talón de aquiles habitual en casi todos los lectores, y éste no iba a ser menos. Tengo que decir que le metimos MUCHA caña, utilizando para las pruebas archivos tremendamente pesados y complejos, pero también alguno más corriente y ligero. La conclusión es que no hay un diagnóstico claro, el lector es tremendamente irregular en los tiempos que dedica tanto a abrir documentos como a navegar por ellos o por los menús. Desde aperturas de páginas a la velocidad del rayo hasta veces en las que creíamos que se había quedado colgado irremediablemente, el DR 1000S nos mostró toda una gama de comportamientos de todos los tipos, sin relación directa con el tamaño ni la complejidad de los documentos. Presuntamente es más rápido que el iLiad, pero en la comparación que pudimos realizar esto ocurría algunas veces, pero en otras sucedía todo lo contrario. Mención especial merece el arranque del aparato ¡más de un minuto solo para ponerse en marcha!

    Formatos

    Este lector es capaz de leer "de serie" los formatos Mobipocket, HTML, TXT y PDF, además de JPEG, PNG, GIF, TIFF y BMP y es de suponer que, como en el caso del iLiad, a través de hacks y actualizaciones el número de formatos soportados aumente, pero nosotros solo pudimos probar los PDF, de los que llevámos abundancia y variedad (ver vídeos). Y hay que decir que es una delicia leer PDF en este lector, sin duda ha sido diseñado pensando en ellos. Sin ninguna modificación del documento, sin engorroso cambios de formato o de tamaño del "papel", sin quebraderos de cabeza, el DR 1000S se porta como un campeón, abre documentos pesados, complejos y lo que le echen con un desparpajo y una finura que asombra. Incluso probamos con un PDF realmente cabrón, que contenía imágenes gif en movimiento, imágenes flash y otras lindezas que el autor del PDF había embebido en el documento (ese tipo de archivos están en internet y no en el propio documento, pero quería probar cómo se desenvolvía el lector con un código totalmente extraño y difícil incrustado en el documento). Pues bien, el lector, aunque se tomó su tiempo, fue capaz de abrir el documento, incluyendo hiperenlaces, estructura de las columnas, formato del texto, zonas ocupadas por los gifs y flash... realmente superó la prueba del algodón con ésto. Iba lento, le costaba horrores cambiar de página, pero lo conseguía. Y a fe que si puede con eso, puede con cualquier cosa que le echen.



    Probamos así mismo con PDF's de comics y con imágenes en JPG. Aquí derrota claramente a sus rivales, sus 16 escalas de gris y el tamaño de la pantalla consigue que se coma por los pies a cualquier otro lector, incluído el iLiad. No hace falta comentar que cualquier tipo de zoom o modificación del documento es totalmente innecesaria, solo hay que meter el cómic en formato PDF (no admite los clásicos .cbr y .cbz) y disfrutar de él. La velocidad en el caso de los cómics demostró ser bastante buena y la calidad de visualización espléndida, aunque también hay que decir que en PDF con imágenes en color éstas se veían ligeramente demasiado oscuras, dependiendo de la paleta de colores utilizada por el dibujante. Además, tanto en el caso de los textos como de los cómics cabe la posibilidad de realizar un zoom que abarque el área que queramos y que automáticamente se traslada al resto de hojas, con lo que no es necesario hacer zoom en cada página, en el caso de que lo necesitemos. Voy a restarle algún punto en este apartado porque la lista de formatos que acepta es escasa en comparación con otros lectores, pero creedme que con el PDF se basta y se sobra, ha nacido para usar PDFs.

    Autonomía

    ¡Qué desastre, madre mía! Sin duda este apartado hace aguas por todas partes. La batería apenas dura 5 horas y además le cuesta una barbaridad volver a cargarla. El lector está más tiempo conectado al USB que el que luego aporta de lectura tirando únicamente de batería. Además, los cuelgues no son infrecuentes, teniendo que recurrir muy a menudo al botón de reset. En iRex son conscientes de este problema y lo achacan al software del lector, no a un fallo físico del mismo, y están trabajando para solucionar este tema con una futura actualización. De momento, es una auténtica aberración la escasa duración que ofrece el aparato.

    Datos técnicos

    Peso y tamaño: 535g (ó 570g) 217 x 268 x 11,9 mm
    Pantalla
    Tamaño: 10.2 pulgadas aprox. 207 x 155mm
    Resolución: 1024 x 1280 pixels, 158ppp
    16 niveles de gris
    Procesador y memoria Freescale i.MX31L (ARM) 128 MB de RAM
    Capacidad Tarjeta SD de 1GB incluida (compatible con SDHC, actualizable)
    Capacidad de hasta 1000 documentos
    Capacidad de hasta 400 imágenes
    Batería
    Batería de ión de litio recargable 5h de carga mediante un puerto USB de su ordenador
    Entrada / Salida Botones capacitivos con retroalimentación óptica
    Wacom Penabled pantalla táctil
    Conector mini-USB
    Formatos compatibles: Mobipocket, HTML, TXT y PDF JPEG, PNG, GIF, TIFF y BMP Más formatos con las próximas actualizaciones
    Idiomas Holandés, francés, inglés y alemán Mas idiomas con las próximas actualizaciones
    Accesorios Incluidos: iRex DR 1000S Lápiz óptico (stylus) Cable USB Guia rápida de inicio

    He dicho al comienzo que no era un lector para todo el mundo. Y no lo es porque su principal virtud, su tamaño, es así mismo su principal talón de aquiles. La portabilidad se resiente notablemente frente a los aparatos de 6", algo fundamental para quien quiera leer en el metro o llevarse la lectura a todas partes. Otro factor nada desdeñable a tener en cuenta es su precio. ¿Merece la pena pagar el sobreprecio que cuesta frente a otros? La respuesta es sencilla y compleja a la vez: como siempre, son las necesidades del usuario las que van a determinar qué lector necesita. Para trabajar, leer artículos técnicos que requieran gran fidelidad, un uso intensivo de PDFs o leer cómics... la respuesta es que puede ser una opción a tener en cuenta, aunque lo sigo viendo cojo de muchas opciones para estudiar o trabajar (como todos los lectores actuales). Para los ya comentados ávidos lectores de cómics, creo que ahora mismo es la ÚNICA opción (sé que otras veces he hablado muy bien del iLiad, pero, creeme, después de ver éste, el iLiad para leer cómics parece simplemente patético), aunque le sigo viendo más inconvenientes que ventajas. El gran tamaño, el precio, la penosa ubicación de los botones y su escasa funcionalidad y la duración de la batería hacen que yo, personalmente, no haya quedado muy satisfecho con este lector. Si rebajasen su precio y solucionasen el problema de la batería, sería un lector muy a tener en cuenta, pero ahora mismo... a mí no me ha convencido, la verdad. Os dejo con un par de vídeos (de calidad pésima) que os servirán para haceros una idea de la velocidad con que se desenvuelve el lector, así como del uso del menú y las características del zoom. Próximamente intentaré agregar más vídeos con mayor calidad, porque estos la verdad es que han quedado penosos.



    Última edición por katxan; 13/09/2011 a las 00:17
    http://www.lectoreselectronicos.com/LE/image.php?type=sigpic&userid=1&dateline=1264623693



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